Hoy en día, en un mundo de redes sociales, donde las personas exponen solo lo que les conviene, autocrítica es cada vez más común, especialmente entre las personas más jóvenes. Sin embargo, aunque este es un proceso importante para el crecimiento personal, si se hace en exceso, puede traer varios problemas psicológicoscomo ansiedad, baja autoestima e incluso depresión.
Lea mas: Psicobióticos: el futuro del tratamiento de los trastornos de ansiedad
vea mas
¿Es mejor comer huevos duros para el almuerzo o la cena? Descúbrelo aquí
¿Secreto de la juventud? Investigadores revelan cómo revertir...
En los casos de personas que se esfuerzan demasiado, el sufrimiento suele ser inevitable. Por eso, es importante invertir en algunos cuidados para evitar problemas en el futuro. Incluso las expectativas poco realistas y la autocarga La violencia excesiva a menudo nos hace cada vez más vulnerables, creando un sentimiento de impotencia.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que estos pensamientos son comunes, pero muchas personas ignoran que tenemos límites físicos y psicológicos. De esta manera, se pueden tocar algunas emociones negativas, llegando incluso a afectar la forma en que interactuamos con las personas de nuestro círculo social.
Debido a esto, es muy importante tomarse un tiempo para practicar. conocimiento de sí mismo. Con eso, al tener tiempo para dedicarte, puedes entender tu propio ritmo y cómo funcionan tu cuerpo y tu mente. En este caso, muchos expertos recomiendan hacer algo que aporte bienestar, como un hobby, actividad física, etc.
Con ello, es muy probable que el individuo desarrolle una visión más positiva de las cosas, incluso afrontando sus críticas desde diferentes perspectivas. Así, la resiliencia será fundamental en el proceso de hacer frente a la autoexigencia, ya que podrá adaptarse a la mayoría de los problemas a los que se enfrenta.
Finalmente, es importante entender que la autocrítica puede terminar generando una relación pendular y muy larga en tu vida. Al comprender que la perfección no existe, es más fácil lidiar con tu propia presencia, perdonarte a ti mismo y comprender que el juicio de los demás no tiene por qué ser tan aterrador. Por eso, para ello, es fundamental no tener miedo de quién eres.