¿Quién no se ha preguntado nunca cómo tener patatas crujientes durante más tiempo, como en los restaurantes? Lejos de ser una técnica súper secreta, conseguir unas patatas tiernas por dentro y crujientes por fuera depende de unos trucos básicos que puedes hacer en casa.
Sigue leyendo y descubre cómo dejar las papas como las encuentras en la calle.
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Entre las pautas para hacer la patata perfecta se encuentran:
1. Cortar las patatas en trozos más grandes.
Cortar las papas en cubos grandes o en forma de media luna asegura una superficie más grande para que los condimentos penetren en el alimento, además de conseguir que, al freírla o al horno, la patata quede crocante por fuera, pero mantenga la suavidad por dentro, sin resecar la comida.
2. Agregue bicarbonato de sodio al agua
Trate de reemplazar la sal en el agua de cocción con
3. No quitar la piel a las patatas.
La piel de patata produce una especie de cáscara crujiente, especialmente cuando se hornea. No olvides lavar mucho las papas antes de meterlas al horno para eliminar residuos.
4. Eliminar la humedad de las papas
Para tener patatas crocantes, lo ideal es que el alimento contenga más almidón y poca humedad. Si su supermercado local no vende papas Asterix, puede usar papas regulares.
Después de cortarlas en tamaños iguales, echa las patatas en un bol con medio litro de agua helada y una cucharada de vinagre, que se encarga de quitarles la humedad a las patatas.
5. Hornear las patatas a temperatura alta.
Si su preferencia es asar las papas, asegúrese de aumentar la temperatura del horno para obtener papas crocantes y sabrosas. Antes de colocar en el horno, pre-cocine por 10 minutos o hasta que estén suaves.
6. consejos adicionales
Tan importantes como los anteriores, estos consejos también ayudan a asegurar un resultado más apetecible a la hora de cocinar tus patatas. Precalentar la sartén o el aceite antes de freír asegurará que la papa se cocine rápidamente por fuera, creando una cáscara crujiente.
Después de agregar al horno o al aceite, evite tocar la comida y deje que se hornee o se fría por sí sola. Solo remueve cuando sea el momento de dar la vuelta, en el caso de las patatas al horno, o para sacar.
Finalmente, tras sacar del horno o del aceite, agitar bien la comida preparada y añadir sal mientras aún está caliente.