La inmunidad es un factor sumamente importante para el desarrollo de nuestra salud, después de todo, es a través de este sistema que nos protegeremos de virus e infecciones. Sin embargo, las investigaciones indican que los seres humanos, especialmente las mujeres, sufren una constante pérdida de capacidad inmunológica.
Sin embargo, científicos estadounidenses de la Universidad de California encontraron una posible manera de aumentar la inmunidad de los ancianos.
vea mas
¿Secreto de la juventud? Investigadores revelan cómo revertir...
Los "poderes" de las gachas: echa un vistazo a los beneficios de la avena en…
Lea mas: El desequilibrio intestinal puede causar la enfermedad de Parkinson, señala un estudio brasileño.
Antes de comprender la intervención propuesta para aumentar la inmunidad, es necesario comprender qué son las células T. Estas serían las células responsables de gran parte de las defensas inmunitarias de nuestro sistema, que tiene una tendencia natural a decaer con el paso de los años.
Según los científicos, esto se debe a que estas células ganan cadenas de carbohidratos complejos con ramificaciones, los glicanos, con el tiempo. Así, esta alteración suprimiría el efecto inmunitario de las células, lo que redundaría en una mayor fragilidad en los ancianos.
Además, este factor también redundaría en una mayor resistencia de los ancianos frente a las vacunas inmunitarias, contribuyendo así también al aumento de las amenazas. Por lo tanto, los científicos proponen prevenir el desarrollo de estas ramas para preservar la inmunidad por más tiempo.
Hasta entonces, todos los experimentos se seguían realizando en ratas de laboratorio, pero es posible establecer paralelismos con la realidad biológica humana. En este caso, los investigadores plantean la posibilidad de realizar terapias de recuperación del sistema inmunitario a base de medicamentos específicos. Así, sería posible promover una vejez más saludable y sin tanta vulnerabilidad a las enfermedades virales.
Sin mencionar que la protección adicional también podría prevenir algunas infecciones bacterianas que son graves para esta etapa de la vida. Por ejemplo, la Salmonella, una enfermedad que proviene de comer alimentos en mal estado, también podría ser menos violenta en estos pacientes. Por lo tanto, los estudios deberán continuar hasta que sea posible desarrollar y probar estrategias eficientes que eviten la degradación de nuestro sistema inmunológico.