Ochenta y cuatro muertes por hora, 829 por día y más de 302.000 en todo el año 2017. Estos son los números de enfermedades cardiovasculares como infartos y accidentes cerebrovasculares en Brasil, cuyo principal factor de riesgo es la hipertensión arterial. Según el Ministerio de Salud, la hipertensión arterial afecta a uno de cada cuatro brasileños adultos.
En el Día Nacional de Lucha contra la Hipertensión, celebrado hoy (26), el ministerio advierte que el consumo excesivo de sodio, el principal componente de la sal, aumenta el riesgo de hipertensión y enfermedades del corazón. Dos tercios del consumo de sal de la población brasileña proviene de la sal añadida directamente al plato. Los números muestran que los brasileños consumen más del doble, casi 12 gramos (g), de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Los datos del Ministerio también revelan que, aunque el 90% de los hombres y el 70% de las mujeres consumen más sal que el máximo recomendado, el 85,1% de los adultos brasileños consideran adecuado su consumo de sal.
Para combatir la hipertensión, el ministerio recomienda adoptar un estilo de vida saludable desde niñez hasta la vejez y someterse a controles de salud de rutina al menos una vez en el año. La práctica de ejercicios físicos es otro hábito recomendado por la carpeta.
Actualmente, el Sistema Único de Salud (SUS) proporciona medicamentos para la hipertensión en las unidades básicas de salud y en cerca de 31.000 unidades farmacéuticas acreditadas al programa Farmacia Popular.
Para retirar el medicamento, debe presentar un documento de identidad con foto, CPF y receta médica dentro del período de validez (120 días). La receta puede ser emitida por un profesional de la red pública o de hospitales y clínicas privadas.
