La relación entre país e hijos, muchas veces pueden verse sacudidos por peleas o distanciamiento emocional, especialmente cuando hay una separación de la pareja y la separación de padre e hijo. Sin embargo, es posible hacer paz con los padres, siempre que exista buena voluntad e interés por ambas partes.
Lea mas: Comer en familia reduce el estrés, según un estudio
vea mas
Estos son los 4 signos del zodiaco que más aman la soledad, según…
Hay algunas razas de perros consideradas perfectas para las personas…
Según Joshua Coleman, experto en reconciliaciones, el primer paso en una reconciliación puede ser escribir una carta o correo electrónico del padre al hijo separado.
Sin embargo, es necesario ser consciente de ciertos obstáculos que pueden dificultar la reconciliación entre padres e hijos que han estado separados durante mucho tiempo. A continuación, vea algunos obstáculos que ambas partes deben tener en cuenta en el momento del acercamiento.
El desapego es el resultado de un largo proceso.
Puede ser que padres e hijos hayan pasado diez años o más sin hablarse. De esta forma, es necesario tener en cuenta que el distanciamiento suele ser doloroso, porque implica muchos intentos de diálogo, con frustraciones y sentimientos negativos.
Cuando los padres insisten en que el respeto es lo mismo que la falta de opinión crítica
Quizás tus padres han silenciado sus opiniones con el tiempo, basados en una idea de respeto que exige silencio y falta de opinión crítica. Así, la relación se puede tensar cuando no se discute lo que está bien o mal, sin cuestionar el porqué de las decisiones. Por tanto, puede ser que en una relación autoritaria los padres no entiendan que el respeto hay que ganárselo.
Compromiso de los padres en la construcción de una narrativa familiar
Muchos padres cuentan historias sobre relaciones familiares que no son ciertas. Por lo tanto, no hay espacio para contar una versión contraria, después de todo, deshará la impresión creada por estas personas sobre lo buenos padres que son.
La necesidad del hijo adulto de reconocimiento o una disculpa.
Muchos padres no asumen la responsabilidad de sus acciones, por lo que una disculpa suele ir acompañada de justificaciones irrazonables por el comportamiento. Por lo tanto, frases como "Tuve que ser duro contigo, porque la vida también es dura" o "nadie es perfecto y todos cometen errores" no son infrecuentes.
En estos casos, los niños solo quieren que sus padres reconozcan cómo los trataron. Si la situación se pone muy tensa, es esencial buscar apoyo psicológico.