Recibir regalos es algo que a la mayoría de la gente le encanta. ¿Tienes idea de lo bueno que es recibir un nuevo atuendo u objeto que no sea en fechas conmemorativas? Además, el acto de amabilidad trae buenos sentimientos, no solo para quien lo está recibiendo, porque quien lo está dando también siente una vibración muy positiva con la actitud!
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Ahora revisa algunos datos sobre el impacto en la vida de las personas causado por el acto de dar regalos:
Dar un regalo a un amigo o familiar es una actitud tan buena que, según algunas encuestas, el hecho de que gastemos el dinero con otras personas genera una alegría que impulsa el sistema dopaminérgico para animarnos a hacer más de eso. Ese sentimiento de satisfacción viene desde el momento en que puedes elegir exactamente a dónde va ese dinero y para qué se usa. Es necesario darse cuenta de cuán impactante es su generosidad.
Debido a que existen innumerables posibilidades que nos permiten estar listos para ayudar, el sentimiento de querer solucionarlo todo está muy presente. Ante esto, es importante acotar las opciones para ejercer el poder de elección.
Debido a que somos extremadamente emocionales, este punto cobra importancia a la hora de comprar un regalo, ayudar a una persona o institución. Los estudios dicen que es más probable que ofrezcamos nuestra ayuda a las personas que conocemos que a las personas que no conocemos. Esto se debe a que los humanos tienen más empatía por aquellos que son del mismo grupo social.
El acto de bondad y generosidad debe volverse más común. La ciencia explica que nosotros, como seres humanos, necesitamos ver el impacto de generosidad sucede, porque cuando la acción de ayudar se convierte en un proceso, no en un momento específico, la tendencia es que se repita una y otra vez.
Algo que podría explicar esto es que cuando vemos a dónde va el dinero donado, tendemos a racionalizarlo como algo realmente importante e impactante, entonces comenzamos a sentirnos parte del movimienot.