“Mi mitad” o “todo lo que necesitaba”, son algunas expresiones que idealizan a la persona perfecta para relacionarse. Tener una buena relación es posible y todos merecen este amor, sin embargo, la necesidad de perfección debe alejarse de tu mente, ¡nadie es perfecto! ¿Están sus expectativas tergiversando su relación?
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¿Qué no quiere Google que busques?
A decir verdad, somos un pozo de expectativas, ya sea en lo profesional, familiar, personal o cariñoso. En todo momento estamos creando y destruyendo expectativas, sin embargo, como todo, si creamos demasiadas expectativas, terminamos frustrados y sufriendo (muchas veces por problemas que ¡creamos!).
Por ello, hemos enumerado 5 pensamientos que pueden ser señal de que creas demasiadas expectativas:
“Mi pareja siempre me hará feliz”
Nadie tiene el deber de hacerte feliz todo el tiempo, después de todo, somos seres humanos y ¿hablas en serio? Podemos estar equivocados todo el tiempo. Colocar esa responsabilidad en otra persona es, por decir lo menos, irresponsable.
“Mi pareja nunca me defraudará”
Al tratar con otras personas con personalidades diferentes, es obvio que en algún momento las emociones Aparecerán negativos, precisamente porque somos diferentes, con diferentes ideales y diferentes pensamientos.
“Mi pareja siempre me dará la razón”
La verdad no. Aunque estén juntos, siguen siendo personas diferentes. Y tener opiniones contrapuestas demuestra que predicas por la particularidad de cada uno. Ustedes no tienen que estar de acuerdo todo el tiempo y está bien.
“Mi relación es perfecta”
Toda relación tiene sus fases, todo depende de cómo afrontes las situaciones incómodas. Al final, lo que importa es lo que haces para mantenerte bien y feliz.
“Mi pareja siempre está ahí para mí”
Esta es una de las expectativas más comunes. Tu pareja tiene una vida fuera de ti. Trabaja, estudia, tiene amigos y una familia. Querer que te preste atención y esté contigo las 24 horas del día es poco realista y nada saludable.