¿Te imaginas recibir un correo electrónico con una acusación de un delito de piratería junto con una multa de R$ 3.000? Esto es lo que le sucedió a varios brasileños que se quejaron de acusaciones falsas. De esta manera, fue posible descubrir la multa por piratería que pretende precisamente perjudicar a los internautas desprevenidos.
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En las últimas semanas han aumentado mucho los reportes de correos electrónicos con falsas acusaciones de piratería. En este caso, el mensaje presentaba una lista de películas junto con la declaración de que el usuario había descargado las obras a través de Internet.
Sin embargo, muchos internautas cuestionaron el reclamo, ya que no lo habían descargado. Por otro lado, muchos reconocieron la práctica y, por temor a una consecuencia legal mayor, decidieron pagar el monto.
Sin embargo, ya se sabe que se trata de un correo “pescador”, que pretende engañar a las personas a través de información genérica que preocupa a gran parte de la población. En este caso específico, se logró detectar el problema, ya que el correo electrónico no tenía ningún tipo de prueba de lo que se acusaba.
Además, muchos internautas se sorprendieron al ver que hubo denuncia, incluso cuando se utiliza un software que oculta el registro de descarga. Debido al contenido del correo electrónico, la estafa se denominó "trol de derechos de autor". Según la información, la “multa” a pagar fue de aproximadamente R$ 3 mil.
La legislación brasileña no condena a nadie a prisión o multa por descargar películas de forma indebida. Sin embargo, los derechos de retransmisión de obras de arte y de venta pertenecen íntegramente a sus productores.
Por lo tanto, alguien que intercambie o use este contenido con fines económicos puede enfrentar un juicio. Quienes consumen solo por entretenimiento deben lidiar con el debate ético, ya que esta práctica fomenta directamente la piratería.
En general, una empresa o autor puede incluso reclamar que pagues por el contenido, pero no habrá ninguna obligación legal allí. Aún así, vale la pena pensar en los impactos de consumir contenido pirateado en un país donde los artistas trabajan duro para tener un trabajo popular.