Actualmente, una gran parte de los ciudadanos del mundo ya utilizan WhatsApp como una de las principales formas de trabajo y comunicación social. Por ello, es muy importante saber utilizar el mensajero que se ha convertido en un poderoso instrumento de la modernidad. Esto incluye ser consciente de las palabras que generan suspensión en WhatsApp.
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Como todos sabemos, hay miles de millones de usuarios de WhatsApp, por lo que es imposible que nadie pueda vigilar oficialmente sus conversaciones. Sin embargo, esto no significa que el mensajero no tenga control sobre el contenido que circula entre las conversaciones de los usuarios.
Esto se debe a que Meta, que actualmente es propietaria de WhatsApp, cuenta con varios instrumentos de inteligencia artificial capaces de monitorear conversaciones. Por ello, el mensajero siempre busca investigar los casos sospechosos de infringir alguna de las normas de la política de privacidad y uso.
De esta forma, existe una señal por parte del software WhatsApp para identificar y monitorear el uso de palabras sospechosas. Así, puede ser que algunos usuarios sean baneados por usar una palabra llamada “prohibido” o “peligroso”.
La mayoría de las palabras que WhatsApp identifica como peligrosas son aquellas que se relacionan con la violencia. Esto también se aplica a las diversas formas de violencia que existen, desde la psicológica hasta la virtual y especialmente la sexual, que lamentablemente se propaga fácilmente en Internet.
Para entender mejor, vale la pena reflexionar sobre cómo estas tecnologías pueden potenciar la acción de los delincuentes de diferentes tipos. Tanto es así que ya son varias las denuncias y escándalos de delitos mayores que se han gestado en las redes sociales, con énfasis en mensajeros como WhatsApp y Telegram.
Así, habrá una señal en el software de WhatsApp cuando alguien utilice palabras como “Violencia”, “Pornografía”, “Pedofilia”, “Abuso sexual” y similares. Somos muy conscientes de que estas palabras pueden usarse en diferentes contextos e incluso para combatir estas prácticas, pero aún así es necesario prestar atención.