Para muchos, el lunes es considerado uno de los peores días de la semana y poco productivo en el trabajo. Es casi un consenso que es el día menos esperado de la semana y que la gente quiere que tarde más en llegar. Con eso en mente, te trajimos estos consejos para como ser productivo los lunes y cómo mejorarlos en función de tus hábitos. Consulte el artículo completo para obtener más información.
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En el día a día, las personas esperan ansiosas la llegada del viernes para poder descansar y disfrutar después de un agotador día de trabajo. Sin embargo, con el lunes es diferente, porque nadie quiere que llegue y es considerado, por muchos, un día horrible.
El desánimo por volver al trabajo después de un parón es real y le pasa a la gran mayoría. Pero si te paras a pensarlo, ese sentimiento no debería existir. La explicación es que el lunes es el día en que más descansas y tu cuerpo y mente están más ligeros y preparados para trabajar.
La teoría tiene sentido, pero la práctica es totalmente diferente, ya que la productividad en ese día de la semana es muy baja. Sin embargo, esto no sucede sin razones y hay una explicación para esto. Tal vez la causa puede incluso escapar a tu mente, pero el culpable de esto podría ser tu fin de semana y lo que hiciste durante tu descanso.
Durante la semana, para quienes trabajan en horario comercial, lo normal es que la persona tenga un horario definido para dormir y despertarse de acuerdo a sus tareas. No parece tener sentido, pero es normal que puedas despertarte el lunes con una indisposición aunque duermas bien.
Ante esto, se puede ver la influencia que tiene el fin de semana en la rutina. Muchos aprovechan sus días libres para acostarse tarde y levantarse tarde, y este cambio puede ser motivo suficiente para su indisposición. Eso es porque este cambio repentino puede cambiar tu ciclo de sueño y salirte de lo habitual, haciendo que tu cuerpo intente adaptarse a estos nuevos horarios.
Con eso en mente, lo ideal es que te tomes al menos un día para hacer esto y que la diferencia de horas no sea tan esperpéntica para que tu cuerpo no se confunda y trate de adaptarse a tu sueño. Es un cambio simple pero hace toda la diferencia en la rutina. Además, la alimentación puede suponer una gran diferencia en este asunto, así que opta por la más saludable el día antes del trabajo.