Para quien no lo sepa, la sinestesia es un fenómeno neurológico donde el estímulo de un sentido es percibido por el cerebro como el estímulo de otro sentido. Por ejemplo, una persona puede ver colores al escuchar música u oler al tocar ciertas texturas. A continuación te mostraremos cómo saber el color del nombre según la sinestesia.
vea mas
Reto visual: encuentra la palabra 'DOG' en solo 5...
Astrología de la amistad: 3 signos que son verdaderos amigos
Se estima que el 4% de la población mundial tiene algún nivel de sinestesia, que es una abstracción considerada rara y que generalmente provoca extrañeza e incluso toques de superstición.
Este poder imaginar colores desde cada uno de los sentidos puede ser percibido en mayor o menor grado. Aunque parezca interesante, casi como si de un superpoder se tratase, esta habilidad puede convertirse en un auténtico reto en el día a día.
Existe un porcentaje de personas sinestésicas que desarrollan trastornos psicológicos y dificultad para concentrarse mientras realizan actividades básicas de la rutina, como ducharse o leer un libro.
Transformación de estímulos en arte
Los sinestésicos, en general, logran establecer percepciones creativas con bastante facilidad y así decidió expresarse la artista plástica Bernadette Sheridan. Ella buscó compartir las posibilidades de esta refinada sensibilidad, por lo que decidió reunir algunos archivos que enumeran formas y colores.
Estos archivos se pueden encontrar en el sitio web "¿De qué color es tu nombre?", donde es posible analizar el alfabeto creado por Bernadette, asociando innumerables tonos.
Puede ser un interesante reflejo de tu personalidad.
Incluso aquellos que no son sinestésicos saben que los colores tienen la capacidad de despertar innumerables sentimientos. Reconocer la propia personalidad en los patrones de color es sin duda algo sumamente interesante. ¿Tu nombre está más cerca de los colores fríos o cálidos? Comprobando el portal ''¿De qué color son sus nombres??'' tu lo descubrirás.
¿Todos los sinestésicos son iguales?
Cada uno de los sinestésicos tiene sus propios gráficos de colores específicos, que también se pueden conocer como alfabeto de colores. Durante un tiempo, generalmente entre la niñez y la adolescencia, se definen significados y asociaciones.
En la edad adulta es cuando a una persona con sinestesia se le hace casi imposible no imaginar los colores en la música, en las personas e incluso en los olores y sabores.