Quizás uno de los grandes misterios de psicología es descubrir cómo es posible moldear la comportamiento de alguien y cómo tener cambios duraderos. Al fin y al cabo, parece que el cambio es un factor que depende exclusivamente de nosotros, aunque sea tan difícil. Sin embargo, por mucho que muchos crean que es imposible, existe una manera de facilitar el proceso de cambio.
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¿Has notado que cada vez que decidimos tomar alguna acción en la vida somos rápidamente disuadidos por “voces” en nuestra mente? Pues bien, la psicología presenta estas voces como pensamientos automáticos, cuya aparición no depende de nosotros.
Sin embargo, es posible enfrentar estas voces para vencer la inercia que nos aleja del cambio, consulta:
"No lo haras"
La primera y más recurrente voz cuando decidimos cambiar es la que suele decir que no lo lograremos, porque no tenemos la fuerza ni el apoyo suficientes. Sin embargo, es posible superar esta voz recordando que todos los seres humanos somos capaces de cambiar y tenemos muchos ejemplos de ello.
“Ya tendrás tiempo de cambiarte más tarde”
La otra voz suele decirnos que no hay urgencia de cambio, ya que puede ocurrir más tarde. Sin embargo, no le crea, ya que los cambios importantes deben ocurrir lo más rápido posible y no tiene sentido posponerlos.
“No tienes quien te ayude”
Esta voz tiende a desestabilizar a mucha gente, más aún porque la consideramos un apoyo fundamental para cualquier cosa. Sin embargo, es posible cambiar incluso sin la ayuda de nadie, aunque rara vez alguien realmente no tiene ningún apoyo.
Ya lo has probado antes, ¿recuerdas?
Quizás esta sea una de las voces que más te disuade de seguir adelante, ya que funciona en base a “hechos”. Es decir, realmente lo has intentado antes.
En ese caso, deberás ser lo suficientemente fuerte como para volver a intentarlo, teniendo en cuenta que siempre hay tiempo para cambiar.
“Ríndete o saldrás lastimado”
En este ejemplo, tenemos una voz que trata de convencerte de que tu intento de cambio será lo que más te hará daño. De hecho, es la inercia en el mismo lugar de siempre lo que nos incomoda.
De hecho, el cambio puede ser difícil, pero ciertamente vale la pena.
“Lo mejor es olvidar”
Finalmente, tenemos la voz que intenta convencerte de que lo mejor que puedes hacer es adaptarte al estado en el que te encuentras. Sin embargo, todos debemos esforzarnos por lograr la mejor versión de nosotros mismos.