Si tu madre siempre te dijo que tronarte los nudillos era malo, resulta que tenía un poco de razón. Una joven de 23 años sufrió un derrame cerebral tras romperse el cuello.
Natalie Kunicki es una paramédica que vive en el Reino Unido. Estaba acostada en la cama viendo una película con un amigo. Se rompió el cuello y 15 minutos después, cuando iba al baño, se cayó al suelo y se dio cuenta de que no podía mover la pierna izquierda.
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“Ni siquiera estaba tratando de partirme el cuello. Simplemente sucedió”, le dijo al Daily Mail. “Me levanté e intenté ir al baño. Luego miré hacia abajo y me di cuenta de que no estaba moviendo la pierna izquierda, así que caí al suelo. Mi amigo tuvo que venir a buscarme. Ella pensó que estaba borracho, pero yo sabía que algo andaba mal”.
Kunicki le dijo al medio de comunicación que inicialmente dudaba en llamar a los paramédicos. Le preocupaba que sus compañeros de trabajo pudieran pensar que estaba borracha. Pero no pudo volver a dormirse después del incidente y finalmente llamó a una ambulancia.
“Creo que al principio me miraron como si pensaran que solo era un caso clásico de borrachera. Sin embargo, les dije que era paramédico y que sabía que algo andaba mal”, dijo.
En la ambulancia, las pruebas iniciales mostraron que su presión arterial y frecuencia cardíaca eran anormalmente altas. Después de ser llevada al hospital, le dijeron que había sufrido un derrame cerebral. Una de sus arterias vertebrales estalló, provocando la formación de un coágulo en su cerebro.
Kunicki se sometió a una cirugía de emergencia de tres horas. Los médicos reemplazaron la arteria cortada con un stent. Como resultado del derrame, todo el lado izquierdo del cuerpo de Kunicki está paralizado.
Aunque a Kunicki le queda un largo camino hacia la recuperación, está comenzando a recuperar el movimiento en sus extremidades. Ahora puede caminar durante unos minutos y está deseando volver al trabajo. Según la agencia, los médicos no están seguros de si se recuperará por completo ni cuándo.
Aunque el caso de Kunicki es raro, es importante saber cómo pueden ocurrir estas lesiones. Según la Clínica Cleveland, una disección de la arteria cervical ocurre cuando cualquier arteria principal del cuello se desgarra y comienza a sangrar. El primer signo de ruptura de una arteria cervical puede ser un derrame cerebral, como fue el caso de Kunicki.
¿Qué causa una disección de la arteria cervical? La hiperextensión del cuello durante el ejercicio es una de las razones, además de las lesiones contusas del cuello y los trastornos genéticos del tejido conectivo. Los fumadores y las personas con presión arterial alta corren un mayor riesgo de tener una disección de la arteria cervical.
"La gente necesita saber que incluso si eres joven, algo tan simple puede causar un derrame cerebral", dijo Kunicki al Daily Mail. “El mío era uno en un millón, pero una arteria vertebral cortada es en realidad una causa bastante común de accidentes cerebrovasculares en los jóvenes”.
La familia de Kunicki ha creado una página de GoFundMe para su recuperación.