Un buen juego de mesa necesita una cubertería impecable para mantener el encanto y la sofisticación. Si tienes un aparato viejo en casa y no quieres usarlo porque te avergüenzan las marcas o manchas, sigue leyendo este artículo y aprende cómo quitar las manchas de los cubiertos de forma sencilla y rápida.
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Incluso los cubiertos hechos de plata pueden empañarse en algún momento. Esto se debe a que, de hecho, es muy difícil encontrar algo que esté hecho completamente de plata. En general, hay una mezcla con otros metales y, en consecuencia, los objetos son propensos a la oxidación.
En el caso del acero inoxidable, las manchas suelen aparecer por la acumulación de agua tras el lavado. El óxido y los arañazos, por su parte, son bastante habituales y aparecen por el uso de productos abrasivos a la hora de limpiar. Vea a continuación qué hacer para evitar estos problemas y mantener sus cubiertos hermosos y libres de manchas.
Seguro que has oído que más vale prevenir que curar, así que empecemos con un consejo para prevenir la aparición de manchas. La humedad es mala para la plata, por lo que conviene colocar junto a los cubiertos pequeños trozos de tiza envueltos en gasas para evitar posibles manchas de agua.
Una vez que han aparecido las manchas en tu cubertería, una buena manera de quitarlas es con una pasta de bicarbonato y detergente neutro. Esta es una alternativa barata y fácil que sin duda te ayudará mucho.
Toma un platillo y pon una cucharada de bicarbonato de sodio y un poco de detergente líquido, luego mezcla todo hasta formar una pasta. Luego aplique la pasta a una pieza de cubiertos a la vez y frote suavemente con un cepillo pequeño. Una vez hecho esto, lava y seca los objetos normalmente.
Si no has podido quitar todas las manchas con la receta de bicarbonato de sodio y detergente, una alternativa segura es el vinagre blanco. Use un cepillo pequeño limpio de nailon o de cerdas suaves, frote la parte superior con vinagre blanco, luego lave y seque los cubiertos.