Los gatos son animales tranquilos, independientes y tranquilos. Sin embargo, también tienen fama de ser misteriosos y sospechosos. Muchas veces nos han aconsejado no mirar a este animal a los ojos, pero ¿por qué? Revisa este artículo ¿Por qué no deberíamos mirar a los ojos del gato?. ¡Sigue leyendo!
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En primer lugar, los ojos del felino son muy expresivos y es a través de ellos que estos animales transmiten lo que sienten. Es decir, es la forma que tiene para comunicarse con los seres que le rodean.
Además, las sensaciones que transmite la mirada del peludo se pueden identificar por la forma de su pupila. Como, por ejemplo, cuando tienen forma de raja, puede ser que el gato esté estresado o irritado por algo. Pero si tienen forma ovalada, el felino puede estar sintiendo miedo, ansiedad o desesperación.
Con eso, si tu mascota está cerrando lentamente los ojos, significa una señal de saludo, un “me gustas”, es decir, está demostrando que confía en su tutor. Sin embargo, si las pupilas son de diferentes tamaños y formas, lo ideal es llevar a tu mascota al veterinario de inmediato, ya que puede haber alguna inflamación o daño en la retina.
En todo el mundo existen miles de leyendas en las que los gatos son protagonistas. Incluir uno de ellos dice que si mirabas fijamente a los ojos del animal durante la luna llena, tu alma sería succionada y llevada al purgatorio, ¡pero, por supuesto, eso es solo una falacia! Sin embargo, la verdadera razón por la que no debes mirar a los gatos a los ojos es que, para ellos, una mirada fija en tu dirección significa que lo estás amenazando o que quieres pelear con él, entonces esto puede causar que el animal ataque como una forma de defensa.
Por ello, se recomienda evitar este comportamiento para que tu mascota no se sienta incómoda y provoque posibles accidentes, como arañazos y mordeduras. En este sentido, lo ideal es que trates de ganarte la confianza de tu felino con mucho cariño, paciencia y, sobre todo, respeto.