El hambre global ha sido una fuente de preocupación en muchas áreas, incluida la ciencia. En este caso, los investigadores llevan tiempo buscando soluciones basadas en la edición de genes, que consiste en cortar el ADN en un punto específicos para facilitar la remoción, adición, modificación o reemplazo del material, con el objetivo de producir productos agrícolas más nutritivo. Debido a la relevancia del tema, conozca más sobre cómo la edición genética puede ayudar a combatir el hambre en el mundo.
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El desarrollo de estudios que pretenden ayudar con uno de los mayores problemas del mundo, la lucha contra el hambre, no es nada sencillo. La edición genética es actualmente uno de los campos con más probabilidades de ayudar a reducir este efecto.
Para tener más claro este avance, podemos tomar en cuenta el arroz dorado, desarrollado por investigadores de ETH Zurich a principios de la década de 2000. El grano se ha enriquecido con zinc, hierro y vitamina A, con el objetivo de combatir la desnutrición en partes del mundo donde el arroz es un alimento básico. La deficiencia de vitamina A es una de las principales razones que debilitan el sistema inmunológico y aumentan la susceptibilidad a enfermedades como la malaria y el sarampión.
En la práctica, la tecnología de edición genética puede ayudar en el desarrollo de plantas de mayor rendimiento, que requieren menos insumos químicos y son más resistentes a las plagas y al calor. Esta tecnología también facilita el almacenamiento de alimentos ya que los productos no se deterioran tan rápidamente, lo que reduce la escasez de alimentos.
Los científicos de todo el mundo están de acuerdo en que la técnica puede ayudar a prevenir la desnutrición, pero enfatizan que la tarea es demasiado grande para depender de una sola tecnología. Según algunos expertos, la catástrofe global solo puede superarse mediante una combinación de medidas tecnológicas, económicas y sociales.
