Escuelas prácticamente desiertas. Este fue el escenario que encontraron el lunes 17 la mayoría de los docentes de las escuelas públicas de Venezuela. La fecha marcó el inicio del año escolar, cuando más de 7,6 millones de estudiantes deberían iniciar clases en más de 30.000 escuelas, incluidas 5.000 instituciones privadas.
Antes de crisis económica que azota al país, los números fueron bajos, incluso más bajos de lo esperado. Según los profesores, las clases tradicionalmente tardan unos días en ponerse en marcha. Sin embargo, el número de ausentes superó las expectativas.
vea mas
Confirmado: Samsung realmente está produciendo pantallas plegables para...
China realiza experimentos con peces cebra en la estación espacial…
La economía del país vive los peores días de su historia. La principal fuente de ingresos del Estado es el petróleo y con la caída del precio del barril en el mercado internacional, el sistema económico socialista se vino abajo. Millones de venezolanos ni siquiera pueden permitirse comprar alimentos. Muchos otros buscan mejores condiciones de vida en los países vecinos.
Una de las zonas más afectadas por la deserción estudiantil fue la zona rural de Caucagua, a unos 75 kilómetros de la capital, Caracas. La escuela primaria Miguel Acevedo tiene 65 alumnos matriculados, pero solo tres asistieron el primer día de clases.
El bajo rendimiento de la escuela, según los propios directivos, se justifica por la ausencia de alumnos. Esta ausencia, a su vez, es provocada por la imposibilidad de comprar incluso los artículos más básicos, como los alimentos. Otros como lápices, uniformes escolares y libros son inimaginables para el ciudadano medio.
La comida que proporciona el Estado en las escuelas es la única comida para muchos niños, que no tienen nada que comer en casa. Sin embargo, la situación de las instituciones educativas no es diferente a la de las residencias. No hay electricidad y el suministro de agua es precario.
Otra limitación es la constante decadencia por la que atraviesa el transporte público. Sin ella no hay entrega de productos básicos, ni posibilidad de que los niños vayan a la escuela.
En la noche del 17, el dictador Nicolás Maduro afirmó que el año escolar comenzó bien. Insiste en la teoría de que la crisis económica es provocada por una guerra económica liderada por países enemigos y apoyada por Estados Unidos.
Mostrando material escolar, y afirmando que se están repartiendo en las escuelas, Maduro manifestó su deseo de que Venezuela tenga el mejor sistema educativo del mundo.
En otros lugares la situación no fue diferente a la encontrada en la escuela Miguel Acevedo. En el estado Táchira, en la frontera con Colombia, las clases no han comenzado porque no hay electricidad, las condiciones sanitarias son inadecuadas y la alimentación es insuficiente.
En la ciudad de Punto Fijo, estado Falcón, un representante del gremio de maestros de la localidad informó que la escuela Benedicto Mármol recibió solo a tres de los 365 alumnos matriculados.