De hecho, este contexto trae más problemas y conflictos familiares que cualquier otro que pueda manifestarse en el contexto de la familia. Decir "No me gusta tu novio" en el sentido de "no es lo que esperaba" no es lo mismo que decir "Eres mejor que él".
El amor ya comienza en la adolescencia, y por tanto los jóvenes ya pueden formar parejas, por lo que este novio para tu hija es un tema muy importante. Si miras hacia atrás, es posible que incluso te reconozcas a ti mismo.
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De ahora en adelante, no creo que nos cueste nada aceptar que la felicidad, la integridad y la salud de su hija no tienen precio. Aunque lo que la hace feliz ahora mismo es su novio. Incluso si su hija es una adolescente, no puede elegir sus relaciones.
Si ves que la relación es sana, igual debes relajarte y disfrutar de su felicidad, sin exagerar, pero sin involucrarte y, sobre todo, dejarla cometer errores.
Terminó idealizando a quien no le conviene. No se sorprenda si no ve ninguno de los cientos de defectos que usted ve. No tienes que ser tú quien le muestre el camino para ver estos aspectos negativos porque se unirán y tendrás a ambos en tu contra.
Conócelo antes de hacer valoraciones. Dale la oportunidad de demostrarte que es el chico que querías para tu hija. Muestra interés en lo que estudia o si trabaja y solo demuestra que la comunicación fluye en tu familia. Intenta, que el novio de tu hija tenga el mismo trato, que ambos se sientan cómodos porque querrán pasar mucho tiempo contigo. Incluye al novio de tu hija en el círculo de confianza de tus hijos y amigos para que pasen mucho tiempo juntos y puedan relajarse.
No vayas en su contra, siempre hablando mal de su novio. Ella lo eligió y, salvo que sea una relación tóxica, debe cometer sus propios errores. Si sigues comportándote en su contra, se alejará porque pensará que le impides su felicidad y no lo entenderá.
Que tu hija se sienta segura y tranquila, que no la bombardeen con preguntas. Nunca conviertas tu casa en un campo de guerra porque entonces tu hija terminará huyendo a la casa de su novio.
Si estalla una fuerte discusión, cambia de tema hasta que te calmes. Ten en cuenta que en el momento del cambio se pueden dar mensajes que generen frustración y mayor malestar. Por eso, el silencio es un buen aliado.
Finalmente, mantenga la cercanía con ambos, permita que su hija tenga la experiencia para tomar decisiones en este momento de su vida. Confía en los valores y principios que formaste con tu hija a lo largo de los años de su crianza. Permítale tomar las decisiones, siempre y cuando no esté en riesgo físico, emocional o social.
Psicóloga, posgraduada en Dirección de Empresas Coaching Ejecutivo y Habilidades. Escritora con formación internacional en escritura creativa y narración. Investigador en Dakila Pesquisas, creación de metodología de Coaching Pedagógico para padres y educadores.