¿Alguna vez has estado en la situación de sentirte juzgado por lo que come tu hijo en la escuela? Es frustrante y parece que otras personas no entienden que toda madre sabe lo que es mejor para sus hijos.
Desafortunadamente, Megan tuvo esta desagradable experiencia recientemente. Después de enviar a su hijo a la escuela con algunos bocadillos, los educadores la regañaron por lo que había comido.
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Megan buscó la opinión de otros padres en un video en TikTok y descubrió que la escuela consideró que la comida era "poco saludable", incluso sin tener en cuenta la dieta preexistente del niño. ¡Esto es inaceptable!
Le envió a su hijo de 3 años una deliciosa bolsa de papas fritas Pringles como refrigerio en el escuela, pero la escuela devolvió la merienda e incluso "avergonzó" a Megan con una nota escrita en el empaque vacío.
La nota escolar de su hijo puede haber parecido un simple recordatorio, pero el mensaje real fue mucho más profundo.
Megan se sintió avergonzada por permitir que su hijo disfrutara de un bocadillo tan delicioso, como si fuera algo malo.
En la sección de comentarios, muchas personas acordaron que la escuela no tiene derecho a interferir con la elección de refrigerios de su hijo.
Otros padres preguntaron: "¿Los maestros tienen credenciales de alimentos o certificaciones de nutrición infantil para opinar sobre el asunto?"
Otro padre dijo que, mientras algunos maestros cuestionaban lo que los responsables les daban de merienda a sus hijos en la escuela, estaban repartiendo dulces sin el permiso de los padres. Según él, la cantidad de dulces y piruletas que los maestros dan a los jóvenes estudiantes es aterradora.
“No podemos dejar que nuestros hijos sean bombardeados con dulces y comida chatarra. saludable durante toda la jornada escolar", concluyó el padre, que también se mostró indignado por la actitud de los escuela.
