La disputa sobre la marca registrada entre Katy Perry y la diseñadora australiana Katie Perry llegó a su fin, y la cantante fue declarada culpable de violar parcialmente la marca registrada de la diseñadora.
Pero este caso va más allá de una simple disputa comercial. Es la historia de dos mujeres, con sueños adolescentes y un nombre común.
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La diseñadora Katie Perry, que registró su marca en 2008 tras empezar a vender ropa con ese nombre, ha luchado durante 15 años para conservar su derecho al uso exclusivo del nombre.
Mientras tanto, la famosa cantante de pop trató de evitar que registrara la marca e incluso la usara antes de que ella desistiera del cambio.
Durante giras en Australia entre 2014 y 2018, Katy Perry comercializó productos de ropa con el nombre Katie Perry, irrespetando así el registro del estilista e iniciando la batalla legal que duró hasta ahora.
La larga batalla de las marcas finalmente ha llegado a su fin después de 15 años, pero el verdadero ganador es el diseñador.
El talentoso artista incluso luchando incansablemente contra el diseñador de moda no tuvo éxito con las autoridades.
El juez Markovic le dio la razón a la empresaria al decidir que la famosa cantante infringió la marca marca registrada de la estilista al promocionar sudaderas con capucha, pantalones de chándal y otros artículos en sus redes sociales y conciertos
Según algunas informaciones, a pesar de que lleva un tiempo en el mercado, el estilista realmente explotó, basado en los éxitos de la cantante pop. Sin embargo, la ley es la ley y debe ser considerada por encima de todo.
A pesar de que el caso ha dividido las opiniones en las redes sociales, los empresarios también celebran la victoria del estilista. Después de todo, según la empresaria, esta es una representación para que todos los demás comerciantes no abandonen sus luchas.
