Los perros usan expresiones faciales para comunicarse con otros perros y también con sus dueños. Por ejemplo, podría mirar a su dueño con picardía, deseando un trozo de comida o algo de afecto.
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Estas mascotas también pueden levantar las cejas, aumentando el tamaño de sus ojos, en claros gestos de cariño y amor por su dueño. Por no hablar de cuando entrecierran los ojos, mostrando que están serios o irritados. El perro sonriente, sin embargo, es más difícil de definir.
Mucha gente entiende que la postura de la mandíbula más relajada, con la lengua fuera, es sinónimo de una sonrisa, pero no es así. Esto se debe a que necesitamos entender que el significado de “sonrisa” del que estamos hablando es un significado restringido a nosotros los seres humanos. Los animales, sin embargo, son diferentes.
La forma en que sonreímos, en una demostración de satisfacción, alegría o placer, no es un comportamiento típico de los perros, según los especialistas. A pesar de ello, existen estudios que indican que este momento de mandíbula relajada supone un momento de mayor relajación y seguridad para el perro.
Sin embargo, esto todavía no es un hecho que se pueda decir con certeza. Es aún más complicado querer atribuir una sonrisa a un animal, ya que la sonrisa es un gesto cultural. Prueba de ello, la sonrisa ha tenido diferentes atributos y significados a lo largo de la historia, pudiendo incluso variar según las intenciones.
No necesariamente. Ese gesto con la boca abierta podría, por ejemplo, significar que un perro está cansado. Entonces, si después de mucho tiempo de jugar, correr y cosas por el estilo, su perro seguramente se detendrá y se quedará boquiabierto.
Además, ese momento con la boca abierta y la lengua fuera también representa calor, ya que es a través de esta respiración agitada que se produce la respiración canina.
Sin embargo, tenga cuidado: si su perro mantiene la boca abierta después de ejercicios ligeros, esto podría indicar problemas cardíacos, respiratorios e incluso psicológicos.
Por eso, lleva siempre a tu perro al veterinario para una revisión y siempre refréscalo con agua después de un paseo. Estamos seguros de que, aunque no sonrías, tu perro estará feliz con este cuidado.
