Después de enviar innumerables currículums, finalmente surge una oportunidad y te invitan a una entrevista de trabajo. La pregunta ahora es: ¿cómo debo comportarme?
Es normal que la ansiedad se apodere del candidato. Por lo tanto, es importante estar siempre preparado y confiado. Esto incluye cuidar la apariencia, la postura frente al entrevistador y sobre todo con la información transmitida al entrevistador, que son fundamentales para un buen desempeño.
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En este artículo, seleccionamos algunos consejos importantes para sentirte seguro y dar lo mejor de ti en una entrevista de trabajo. Vea cómo comportarse y qué actitudes esperan los reclutadores de los candidatos.
1. preparar de antemano
Hay casos en los que el departamento responsable de la selección llama programando una entrevista para el día siguiente. Aún así, no te desesperes. Es fundamental, antes que nada, que conozcas un poco la empresa en la que estás solicitando una vacante.
Durante la entrevista, se pueden hacer comentarios sobre la historia de la empresa, por ejemplo, si la ubicación es más tradicional. Otra posibilidad es que te pregunten por qué quieres trabajar ahí.
La presentación personal, aunque sea un elemento básico, también es importante y cuenta. Trate de adaptarse al estilo de vestir de la compañía y estar bien arreglado, pero no exagerado. Evita, principalmente, piezas que den la impresión de descuido con tu imagen personal.
La entrevista será tu primer contacto con la empresa, por lo que es el momento ideal para transmitir un poco de tu personalidad. La ropa tiene el poder de transmitir una imagen más seria y comprometida, y también al revés.
2. Puntualidad
Se puede insertar fácilmente en el tema anterior, a menudo ser puntual requiere planificación. Si vive lejos o no conoce el lugar de la entrevista, planifique su ruta con anticipación. Tenga en cuenta cuánto tiempo llevará viajar hasta el lugar e intente llegar unos 20 minutos antes.
Si tiene algún imprevisto en el camino y se da cuenta de que llegará tarde, intente avisar al reclutador con la mayor anticipación posible. Sea siempre veraz y recuerde que estará siendo evaluado constantemente.
3. Pero, ¿y durante la entrevista?
También es una pregunta básica, pero no está de más recordarla. Sea siempre cortés. Desde que te incorporas a la empresa, hasta que te marchas. Es posible que antes que el entrevistador pases por recepcionistas y otros empleados. Muestre amabilidad a todos los que se le acerquen.
Este es el momento en el que demostrarás que estás preparado y tienes las habilidades necesarias para asumir el trabajo. Aunque sea un momento de ansiedad, trata de buscar el equilibrio.
Mire siempre a la persona que le habla a los ojos y siéntese correctamente en la silla. Trate de no mirar el reloj cada minuto, no juegue mucho con los dedos y siga balanceando la pierna o golpeando el pie. Estas actitudes demuestran una ansiedad exagerada.
4. Comportamiento
Actúa feliz y emocionado de estar allí, pero no demasiado. Asimismo, evite adoptar una postura apática, que puede dar la impresión de desinterés. Evita mostrar nerviosismo y, si te lo preguntan, no alargues el tema y trata de recuperarte lo más rápido posible. Esta es una habilidad que también estará bajo observación.
Deje que el entrevistador dirija la entrevista, pero sea dinámico. Muestre interés en lo que está hablando, y si tiene preguntas pertinentes, puede hacerlas sin ningún problema. Pero evite temas como el salario y los posibles beneficios. Que él tome la iniciativa en el asunto.
5. Experiencias profesionales
Cuando hables de tus experiencias profesionales, trata siempre de demostrarlo con ejemplos y situaciones prácticas. Hable sobre los proyectos en los que ha estado involucrado y los resultados que han tenido dentro de la empresa. Pero recuerda siempre no hablar mal de las organizaciones para las que has trabajado. Puede que tu interlocutor no vea esto con buenos ojos, imaginando que tú harás lo mismo si te contratan.
Nunca le mientas al entrevistador. Recuerda que tarde o temprano descubrirá la verdad. Muchos departamentos de selección y gerentes de Recursos Humanos (HR) conocen las redes sociales de los candidatos y pueden investigarlas incluso antes de la entrevista.
6. Redes sociales
Si la organización adopta esta práctica, cuando llegues a la entrevista, es posible que el entrevistador ya haya revisado algunos aspectos de tu vida en Internet. La más común es la investigación sobre qué temas hablas, con qué frecuencia te conectas, cómo te relacionas con otras personas, entre otras cosas.
Además, en el caso de idiomas o software, por ejemplo, existe la posibilidad de ser probado en el acto, dejándote en una situación incómoda. Si el reclutador te hace una pregunta cuya respuesta no sabes, lo mejor es ser honesto.
Con respecto a su teléfono celular, manténgalo siempre apagado durante las entrevistas. En situaciones específicas o emergencias donde necesites dejar el teléfono encendido, avisa con anticipación y explica por qué.
7. ¿Qué hacer después de la entrevista?
Di adiós cortésmente. Una vez más: serás evaluado desde que entras hasta que te vas. Antes de partir, averigüe cómo se comunicarán los resultados y si el proceso de selección incluye otros pasos.
Si tienes el correo electrónico del reclutador, puede ser una buena idea enviar un correo electrónico agradeciendo la oportunidad y poniéndote disponible para resolver cualquier duda que pueda surgir. Intenta ser ligero y amable, sin ser halagador.
En el período posterior a la entrevista, es más que normal que los candidatos estén ansiosos. Pero lo importante es mantener la calma y esperar. En ocasiones los procesos de selección son largos y tardan en ejecutarse.