Tok&Stok atraviesa un periodo de reestructuración, con cierre de tiendas y cambio de mando. Su mayor accionista, el fondo estadounidense Carlyle, prevé invertir R$ 100 millones en la empresa.
Sin embargo, la consultora de tecnología Domus Aurea, con sede en Barueri (SP), presentó una solicitud de quiebra de Tok&Stok en el 3º Tribunal de Quiebras y Recuperación Judicial de São Paulo. Según Domus, la minorista tiene una deuda de R$ 3,8 millones resultante de un proyecto que fue suspendido.
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La consultora alega que no recibió tres cuotas de una rescisión firmada en abril de 2022. El contrato, firmado en 2019, establecía que la consultora prestaría servicios de gestión y desarrollo de tecnología para las operaciones del minorista, que ya habrían sido concluidas.
Tok&Stok está impugnando la cantidad en los tribunales, según las fuentes. Los abogados señalan que las declaraciones de quiebra son comunes en los casos de morosidad y por lo general los jueces no decretan la quiebra cuando los montos cobrados son bajos.
El pedido de Domus Aurea llega en un momento de reestructuración de la empresa, que ha ido cerrando tiendas, cambiando asumió recientemente y debe recibir una contribución de R$ 100 millones de su mayor accionista, el fondo americano Carlyle.
