El gobierno revolucionario basado en los trabajadores fue, y sigue siendo, el sueño de los trabajadores progresistas a lo largo de la historia. Porque este ideal se logró, aunque fuera por poco tiempo, en Francia. Esta es la Comuna de París.
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La Comuna de París comenzó con la revolución proletaria parisina y representó el primer intento de crear e implementar un gobierno socialista. Llamados los “comuneros”, los revolucionarios parisinos tomaron el poder en un levantamiento popular de carácter espontáneo y orgánico encaminado al socialismo.
Comprendió el período comprendido entre el 18 de marzo y el 28 de mayo de 1871 y tuvo fuertes influencias marxistas y otras corrientes de izquierda. En esos cuarenta días reemplazó al gobierno republicano en actos caracterizados por los principios de la Primera Internacional de Trabajadores de las masas y grupos revolucionarios, además de la autogestión.
Con el final de la guerra entre Francia y Prusia y la consiguiente rendición de Napoleón III, la situación en París se hizo prácticamente insostenible. A partir de entonces se instituyó la Tercera República, que duró de 1870 a 1940, con Adolphe Thiers a la cabeza durante siete años. Rodeada por los prusianos, la ciudad vivía en constante tensión, malestar y revuelta.
Aunque los diputados realistas apoyaron la rendición, la pequeña burguesía y los proletarios no estuvieron de acuerdo. La presión política provocó el estallido de una insurrección popular en marzo de 1871, cuya principal consecuencia fue el derrocamiento del gobierno republicano. Apoyados por la Guardia Nacional, expulsaron a las fuerzas leales.
Allí comenzó la Comuna de París, un gobierno encabezado por jacobinos y socialistas. Fue instituida el 26 de marzo, mediante elecciones democráticas por unos noventa miembros, muchos de ellos pertenecientes a la Primera Internacional de los Trabajadores. El poder estaría centralizado por la Guardia, la administración por funcionarios y las fábricas por trabajadores.
El principal ideal de la Comuna de París era promover la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de las clases trabajadoras y los trabajadores de bajos ingresos. Por lo tanto, sus medidas apuntaron a satisfacer el deseo de estas clases.
El gobierno burgués fue derrocado del poder por la Comuna de París y obviamente no se quedarían quietos. Por lo tanto, organizaron una reacción contra los revolucionarios apoyada por un fuerte aparato policial y militar.
Con ello, los dirigentes y miembros de la Comuna fueron detenidos o ejecutados, promoviendo la reanudación del poder por parte de la burguesía el 28 de mayo de 1871. La primera experiencia de un gobierno socialista y revolucionario compuesto por trabajadores estaba llegando a su fin.
La primera experiencia revolucionaria fue en París, pero otras ciudades francesas lograron estructurar gobiernos obreros, aunque por poco tiempo. Como ejemplo, podemos mencionar las ciudades de Toulouse, Marsella y Lyon.