Reinventar, innovar y mejorar. Esos fueron los pilares utilizados por la profesora Débora Garofalo, que enseña tecnología en la escuela pública EMEF Almirante Ary Parreiras, en São Paulo. Hoy, Débora compite con profesores de varias regiones del mundo en el premio internacional más prestigioso en el campo de la educación, Global Teacher Prize 2019.
El profesional argumenta que el modelo de escuela tradicional es limitado y hay que reinventarse constantemente para que los alumnos se sientan atraídos e interesados por estudiar una determinada materia. Según Débora, la nueva generación no aprende de la manera convencional, con tiza, libros y pizarra.
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Desde que era niña, Deborah enseñaba a compañeros con dificultades de aprendizaje en la escuela con una pequeña pizarra y tizas que su madre le había regalado. A partir de ahí, surgió una pasión por la enseñanza y la educación.
Sus alumnos, que tienen entre 6 y 14 años, son influenciados constantemente para mantener hábitos sostenibles. Los estudiantes salen a las calles de las comunidades de São Paulo recogiendo basura, que luego se utiliza de forma productiva e innovadora. Los materiales recolectados ya se convirtieron en filtro de agua, semáforo, máquina de helados y hasta energía renovable para reemplazar el gato eléctrico en las casas de la favela.
Los proyectos sostenibles de los estudiantes se convirtieron en un éxito en la comunidad. Así nació el proyecto “Robótica com Scrap”, que se convirtió en referencia en Brasil y ganó destaque en todo el mundo. Con esta iniciativa, muchos estudiantes ya han decidido sus carreras en áreas relacionadas con la ciencia, como: física, programación e ingeniería.
Con el proyecto, en cuatro años, los estudiantes lograron retirar más de 700 kg de basura de las calles, hecho que contribuyó al aumento de EMEF Almirante Ary Parreiras en el Índice de Desarrollo de la Educación Básica (Ideb), que mide la calidad de la educación, pasó de 4,2 a 5.2.
Como finalista de uno de los premios más importantes en el área de la educación, Garofalo dice que destinará todo el dinero para construir laboratorios de robótica en las escuelas públicas del país. También señala que si no gana, la lección de que es posible marcar la diferencia con pocos recursos y que es necesario innovar es importante para revolucionar la educación brasileña.