Aunque parezca fácil, organizar cualquier evento, incluso una simple reunión entre amigos, puede suponer mucho trabajo y generar grandes expectativas. Por eso, para que tu reunión sea un hito memorable, echa un vistazo a los 4 consejos que hemos seleccionado para ti. salva tu fiesta.
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Si la comida es la estrella de la fiesta, la cocina es el alma. Siendo así:
1. Anticipar preferencias y restricciones
Una cosa que no puede faltar sin importar el tipo y tamaño de la fiesta es la comida. Entonces, un método seguro para crear una reunión exitosa es invertir en la comida y averiguar las preferencias de sus invitados.
Esto también incluye posibles restricciones dietéticas, así que siempre trata de averiguar si tus invitados pueden consumir lo que estás ofreciendo.
Porque, de lo contrario, puede haber situaciones en las que tu invitado no se sienta querido o incluso aislado de los demás, precisamente porque no puede comer.
Por lo tanto, preste mucha atención a lo que pretende hacer y para quién. Así que seleccione su lista de invitados con cuidado y siempre tenga alimentos alternativos disponibles.
2. Crear un ambiente limpio
Este es un aspecto importante para crear un ambiente cómodo para sus invitados. Por eso, invierte en la limpieza previa a la fiesta, y, además, despeja el ambiente donde estarán la mayoría de los invitados.
Sea minimalista en la decoración y cree un espacio lo más abierto posible para permitir la circulación y la interacción entre las personas.
3. Presta atención a tus invitados
Sabemos que crear una fiesta es mucho trabajo y que siempre hay algo nuevo que hacer. Sin embargo, no permita que esto interfiera con su presencia con sus invitados, ya que esto los hará sentir menospreciados.
Por lo tanto, para evitarlo, trata de anticiparte lo más posible a las actividades esenciales, como comer.
4. delegar sin miedo
Este es uno de los problemas más recurrentes para cualquiera que esté organizando una fiesta: el miedo a que los invitados participen activamente en la organización del evento.
Sin embargo, la delegación de tareas ayuda a crear un ambiente más cómodo, donde el huésped se siente incluido y directamente responsable. Entonces, cuando alguien le pregunte si puede traer algo o traer algo a la mesa, diga que sí.
