Almacenar los alimentos correctamente es una forma importante de evitar desperdicios y daños a la salud. Las despensas son comunes para el almacenamiento de alimentos, sin embargo, no todo se puede almacenar allí, ya que puede haber pérdidas materiales e incluso riesgos para la salud humana. A continuación, echa un vistazo a los cuatro tipos de alimentos que no se deben guardar en la despensa.
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Los alimentos como la cebolla y el ajo, conocidos por su fuerte olor, no deben guardarse en la despensa junto con otros productos. Esto se debe a que el olor puede impregnar otros alimentos y cambiar su sabor.
Por lo tanto, para esta categoría de alimentos, se recomienda almacenarlos en lugares ventilados, sin incidencia de luz y alejados de otros alimentos.
En general, no se recomienda almacenar frutas y verduras juntas, especialmente en espacios reducidos como despensas. Esto se debe a que estos alimentos son sensibles a la presencia de etileno, una fitohormona gaseosa liberada por las plantas que favorece la maduración.
El almacenamiento de frutas y verduras en espacios reducidos ya temperaturas más altas puede reducir drásticamente su vida útil.
Aunque las conservas, pastas y jaleas tienen una vida útil más larga, es importante recordar que una vez abiertas deben conservarse en el frigorífico.
La alta concentración de azúcar, responsable de la alta durabilidad de esta categoría de alimentos, no evita para siempre la proliferación de microorganismos. Almacenar estos alimentos correctamente después de abrirlos puede evitar la pérdida de sabor y los riesgos para la salud.
El vinagre, independientemente de su tipo y origen, debe conservarse en el frigorífico. Esto se debe a que el vinagre es un producto resultante de la acción fermentativa de bacterias sobre frutas o cereales.
En algunas condiciones, como en la despensa, este proceso puede reiniciarse, dando como resultado la pérdida de las características olorosas del producto y, en casos extremos, incluso su deterioro.
Ahora que ya sabes qué alimentos no se deben almacenar en la despensa, es importante recordar que almacenar los alimentos correctamente es fundamental para evitar desperdicios y daños a la salud.
Así que recuerda revisar las instrucciones de almacenamiento de cada alimento y mantenlas en los lugares correctos.