El presidente de la comisión especial de Escola sem Partido, diputado Marcos Rogério (DEM-RO), terminó los trabajos de la comisión sin poder votar el proyecto de ley (PL). Con eso, el PL es archivado y debe volver a la agenda recién en la próxima legislatura. En el discurso final, el diputado criticó a los parlamentarios partidarios del proyecto, quienes, según él, no han asistido a las sesiones.
“La oposición cumplió con su papel, realizó una obstrucción sistemática, con presencia de parlamentarios. La mayoría absoluta de los parlamentarios que están a favor, vinieron a votar y salieron de la comisión. Eso acabó generando este ambiente que no permitía votar”, dice Marcos Rogério.
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El diputado dijo que fue abordado por diputados electos que pidieron que el debate se pospusiera hasta el próximo año para poder participar. “La próxima legislatura tendrá nueva comisión, nuevo presidente, nuevo relator, nuevos componentes. Recibí un llamado de muchos parlamentarios nuevos para participar en esta comisión”.
Marcos Rogério dijo que decidió terminar el trabajo de la comisión debido a la agenda llena de la Cámara de Diputados a fin de año. “El trabajo de la comisión termina compitiendo con el plenario, creando obstrucción allí. También tengo que estar consciente de que hay otros temas importantes para el país que necesitan ser votados en el pleno”, dijo.
Según el presidente de la comisión, la tendencia el próximo año es que se endurezca el proyecto y que haya previsión de castigo para los docentes, que no estaba prevista en el texto que sería votado por el comisión. A pesar de no haber podido votar por el PL, el presidente de la comisión considera que se llevó el debate a la sociedad y que se trata de una “gran victoria.
La oposición celebró la conclusión de las obras. En un discurso posterior al final de la sesión, la diputada Erika Kokay (PT-DF) dijo que los trabajos de obstrucción continuarán el próximo año.
Las discusiones del proyecto de ley, que cuenta con el apoyo del presidente electo, Jair Bolsonaro, han sido acaloradas en la Cámara de Diputados. Hoy no fue diferente. Las discusiones son frecuentes tanto entre parlamentarios como entre manifestantes a favor y en contra del texto. La diputada Erika y el diputado Flavinho (PSC-SP) incluso intercambiaron maldiciones.
Los enfrentamientos van más allá del Congreso Nacional. En el país hay varios movimientos de ambos lados. En el lado positivo, se ha alentado a los estudiantes a grabar conferencias de maestros y padres para denunciar a los maestros. Por otra parte, el mes pasado, el Ministerio Público de la Federación emitió recomendaciones para poner fin a las arbitrariedades contra los docentes. Entidades educativas también se movilizaron, creando el movimiento Escuela con Diversidad y Libertad y lanzando un Manual de Defensa contra la Censura en las Escuelas.
Los intentos de votar el proyecto de ley que crea la Escuela sin Partido se realizan desde el 31 de octubre. Según el proyecto, se exigirá a las escuelas que coloquen carteles con los deberes de los docentes, incluidos la prohibición de utilizar su cargo para cooptar estudiantes para cualquier corriente política, ideológica o partidista. Además, el docente no puede alentar a los estudiantes a participar en manifestaciones y debe indicar las principales teorías sobre temas políticos, socioculturales y económicos.
La propuesta incluye también, entre los principios de enseñanza, el respeto a las convicciones del alumno, de sus padres o tutores, dando primacía de los valores familiares sobre la educación escolar en aspectos relacionados con la vida moral, sexual y religioso.
Los defensores argumentan que los profesores y autores de materiales didácticos han estado utilizando el clases y trabajos para tratar de que los estudiantes se adhieran a ciertas corrientes políticas y ideológico. Los críticos dicen que las leyes actuales previenen cualquier tipo de abuso por parte de los docentes y que el proyecto generará inseguridad en las aulas y acoso a los docentes. La información es de Agência Brasil.