En un mundo cada vez más conectado, la generación actual se enfrenta a una serie de retos e inquietudes diferentes a las experimentadas por generaciones anteriores.
Una de estas preocupaciones, intrínsecamente ligada a nuestro estilo de vida contemporáneo, es la dificultad de desconectarnos de la tecnología y permitirnos vivir momentos de desconexión.
vea mas
Empresa lanza el 1er "platillo volador" para tripulantes; encontrarse…
Mercurio entró en Leo; descubre cómo afectará a tu signo
Esta creciente dependencia de los dispositivos móviles y la conectividad constante tiene consecuencias trastornos psicológicos y emocionales que pueden afectar significativamente la salud mental y el bienestar de las personas. Es en este contexto que surge la nomofobia, término que describe el miedo irracional de no tener acceso al teléfono celular, internet u otros dispositivos de comunicación.
A nomofobia, que proviene del inglés “no mobile phone phobia”, es una respuesta al miedo a la desconexión, a perder el contacto con los amigos, familiares y eventos importantes, destacando la creciente dependencia de las tecnologías de la comunicación en la sociedad actual.
Con los celulares ampliando cada vez más sus funciones y con opciones de entretenimiento en siendo las redes sociales cada vez más atractivas, siempre se ha demostrado el tiempo perdido devuelto a las pantallas de los smartphones creciente.
Según un informe de State of Mobile, las poblaciones brasileña e indonesia son las que más tiempo pierden usando smartphones, promediando 5,4 horas diarias, superando incluso a países como Estados Unidos, con una media diaria de 4,2 horas por dia.
Vale la pena señalar que los datos anteriores solo se refieren a teléfonos inteligentes. Si se incluyen otros dispositivos electrónicos con acceso a Internet, el número tiende a ser aún mayor.
Internet, de hecho, está demostrando ser cada vez más atractivo. A través de ella es posible adquirir información de todo el mundo, además de divertirse con las redes sociales. redes sociales, juegos electrónicos, contenidos audiovisuales como películas y series, e incluso compras en línea.
Con la llegada de los teléfonos inteligentes, las personas tienen este mundo de posibilidades al alcance de la mano, convirtiéndolos en un objeto sumamente presente en el día a día de la mayoría de las personas.
Con tanta facilidad encontrada a través del uso del teléfonos inteligentes, muchas personas acaban exigiendo una serie de funciones a estos dispositivos, haciéndolos imprescindibles para su día a día.
Es en este punto donde radica el peligro. Como resultado de esta instalación, varias personas simplemente no pueden proceder normalmente en ausencia de teléfonos, en muchos casos sintiéndose aterrorizados por ello.
Así que, si eres una persona que depende de su smartphone para realizar diversas funciones y, para colmo, le aterra quedarse sin él, quizás tengas nomofobia.