El sésamo es un tipo de semilla cultivada hace miles de años y utilizada en alimentos y productos de belleza. Desde entonces, se ha convertido en un componente famoso de panes, pasteles, tartas, galletas e incluso sopas y ensaladas.
Existen dos variedades principales de esta semilla, el sésamo negro y el sésamo blanco. Sin embargo, el color no es la única diferencia entre ellos, ya que también hay cambios nutricionales entre los dos tipos. ¡Descúbrelos en este artículo!
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Las semillas de sésamo blancas y negras son similares, ya que pertenecen a la misma familia de alimentos. Así, tienen propiedades similares, ayudando a prevenir el cáncer, regular el ritmo intestinal, reducir los niveles de colesterol malo y ayudar a la salud de los huesos.
Aunque los beneficios son similares, la concentración de nutrientes en cada uno de ellos tiene pequeñas diferencias. Por eso, la recomendación varía según el tipo de sésamo y en función de tus necesidades. ¡Vea abajo!
El sésamo negro tiene un poco más de proteína, vitamina A, E, vitamina B, calcio y grasa en comparación con el sésamo blanco. Además, existen compuestos beneficiosos en ambas semillas, que tienen acción antioxidante y antiinflamatoria, sin embargo, están más presentes en el sésamo negro.
La razón por la que el sésamo negro tiene un poco más de nutrientes se debe a su procesamiento, ya que estas semillas no tienen cáscara. Por lo tanto, la pérdida de vitaminas y minerales es menor.
A diferencia del sésamo negro, al sésamo blanco se le quita la cáscara, por lo que se pierden algunos nutrientes en el proceso. Sin embargo, esta variedad sigue siendo una buena fuente de calcio, magnesio, zinc y fibra.
Sin embargo, el sésamo blanco tiene un sabor más amargo y su aceite es muy útil para la medicina alternativa o como producto para el crecimiento del cabello. Así, lo ideal es definir la receta y elegir la variedad que mejor se adapte a ti.
Después de todo, aunque el sésamo negro tiene nutrientes un poco más específicos, el sabor amargo del sésamo blanco puede marcar la diferencia en el plato. Eso es porque la variedad negra va mejor con ensaladas y verduras, mientras que la variedad blanca se usa más en panes y galletas.