Por lo general, los zapatos tienen una identificación en las cajas sobre el tipo específico de suela que conforma el producto. Sin embargo, muchas veces perdemos estas cajas y no recordamos si el zapato que compramos es antideslizante o no. Por tanto, si este es tu caso, merece la pena consultar este pequeño manual sobre como saber si un zapato es antideslizante. Para ello, solo debes observar con calma tus zapatos e intentar reconocer algunos detalles importantes.
Lea mas: ¿Sabías que puedes lavar tus zapatillas en la lavadora?
vea mas
Al salir de casa, SIEMPRE apaga el router Wi-Fi de tu celular; entender…
Ideas de Negocios para Adolescentes: Emprendimiento Temprano y…
La cualidad de ser antideslizante se encuentra en las suelas de los zapatos, al fin y al cabo son sobre lo que caminamos, ¿no? Por tanto, la primera pista es observar la forma de la suela. Esto se debe a que los zapatos antideslizantes tienen una forma característica que les impide absorber agua.
Por lo tanto, si tu zapato tiene una suela más recta, sin grietas, significa que puede retener mucha agua. Por lo tanto, las posibilidades de que te resbales con estos zapatos son muchas. Por otro lado, los zapatos antideslizantes suelen ser redondeados y tener aberturas en la suela.
La segunda prueba consiste en sentir cómo se comporta el zapato en tu pie y durante la pisada. Después de todo, los zapatos antideslizantes están diseñados para permanecer en el suelo. Y sentirlo es muy sencillo, de modo que bastan unos pasos para ver si la suela se pega al suelo. Es decir, en el caso de los zapatos antideslizantes, sentirás un poco más de resistencia cuando levantes el pie para subir el paso. Aunque es algo muy sutil, es posible notarlo cuando prestas suficiente atención.
Otro consejo es observar el sonido de los zapatos, ya que los comunes suelen ser muy silenciosos. Los zapatos antideslizantes, por otro lado, pueden resonar con el sonido del plástico despegándose ligeramente del piso. Por último, desliza un poco el pie hacia delante, y mira si hay una especie de “freno” que lo sujete, porque si el zapato no es antideslizante, resbalará.