en la Universidad de tokio, en Japón, un equipo de investigadores dirigido por el profesor e investigador tecnológico Masahiko Inami está explorando una posibilidad innovadora.
El equipo estudia cómo sería la sociedad si las partes biónicas del cuerpo estuvieran ampliamente disponibles para su uso, al igual que las bicicletas alquiladas en la carretera. Para ello, desarrollaron brazos robóticos portátiles.
vea mas
Los expertos dicen que la IA es una fuerza para el bien
En el panorama del desarrollo de la IA, China avanza mientras EE.UU.…
El trabajo del equipo de Inami se basa en la idea japonesa de “jizai”, que hace referencia a la autonomía y libertad para hacer lo que quieras. La intención es crear una conexión similar a la que existe entre un músico y su instrumento, estableciendo un vínculo entre el ser humano y el brazo robótico, al igual que un instrumento musical se convierte en una extensión del cuerpo.
Inspirado en el arte tradicional japonés de títeres y en un cuento de terror del escritor Yasunari Kawabata, en el que un hombre usa el brazo prestado de una mujer joven, Inami busca explorar los límites de la interacción entre humanos y tecnología.
Él enfatiza que este enfoque no pretende competir con los humanos, sino brindar apoyo para que las personas pueden realizar sus actividades de una forma más libre y creativa, así como una bicicleta, ya sea común o bicicleta eléctrico.
Algunos usuarios informan que desarrollan una conexión emocional con los brazos después de un período de uso y se muestran reacios a quitárselos.
Esta conexión se atribuye a la forma en que los brazos robóticos se vuelven una parte integral de la experiencia y el funcionamiento de esa persona, a diferencia de otras herramientas.
Además de despertar la creatividad, los brazos robóticos portátiles tienen un potencial prometedor en varias áreas. Los investigadores destacan posibles aplicaciones en misionesde búsqueda y rescate, donde la tecnología podría usarse para ayudar en operaciones complejas y peligrosas.
Esta tecnología también podría allanar el camino para nuevas formas de deporte, como deportes que requieren el uso de múltiples brazos o incluso la incorporación de alas o drones en el cuerpo humano.
Si bien estos avances son emocionantes, los investigadores subrayan la importancia de abordar las preocupaciones éticas y de seguridad. El desarrollo responsable y la gobernanza adecuada son esenciales para garantizar que estas tecnologías se utilicen de manera ética y beneficien a la sociedad en su conjunto.
La investigación de Masahiko Inami y su equipo demuestra que la tecnología puede ser un poderoso aliado para desbloquear la creatividad y aumentar la capacidad humana en diferentes áreas de la vida.