Una pregunta muy común entre los practicantes de actividad física y si comer antes y después del entrenamiento realmente marca la diferencia en los resultados. ¡La respuesta es sí!
La nutrición antes y después del entrenamiento juega un papel clave en el rendimiento y la recuperación muscular, además de contribuir a mejorar la composición corporal y el rendimiento deportivo.
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En este artículo, exploraremos la importancia de comer adecuadamente antes y después del entrenamiento, y cómo hacerlo de manera óptima.
El período previo al entrenamiento es crucial para asegurar la energía suficiente para la práctica de la actividad física. Es en este momento que el cuerpo necesita carbohidratos, la principal fuente de energía.
La elección de alimentos ricos en carbohidratos con bajo índice glucémico, como frutas, cereales integrales y camote, es una excelente opción para brindar una liberación gradual de energía durante el ejercicio.
Además de los hidratos de carbono, es fundamental incluir también una fuente de proteínas en la dieta previa al entrenamiento. Este nutriente ayuda en la recuperación muscular y en la síntesis de nuevas fibras musculares.
Opciones como el yogur, los huevos o la proteína de suero son excelentes alternativas para asegurar la correcta ingesta de proteínas antes del entrenamiento.
Evite los alimentos grasosos y difíciles de digerir, ya que pueden causar molestias gastrointestinales durante el ejercicio. Además, es crucial mantenerse hidratado, así que recuerda beber agua antes del entrenamiento.
Después de la actividad física, el cuerpo necesita nutrientes para recuperarse y reparar los daños en el tejido muscular. Por ello, es fundamental consumir una combinación de hidratos de carbono y proteínas, además de micronutrientes como vitaminas y minerales.
Los carbohidratos son importantes para restaurar las reservas de glucógeno muscular, que se utilizan como fuente de energía durante el ejercicio.
Por ello, optar por hidratos de carbono de alto índice glucémico, como el pan blanco o frutas como el plátano, es una buena estrategia para una rápida recuperación.
(Imagen: Divulgación)
La proteína ayuda en la síntesis de nuevas fibras musculares y la recuperación muscular. Es posible ingerir, por ejemplo, pollo, pescado, huevo o proteína de suero, excelentes proteínas para incluir en la dieta post-entrenamiento.
Además, es fundamental incluir alimentos ricos en antioxidantes, como los frutos rojos y las verduras de hoja. Ayudan a combatir los radicales libres producidos durante el ejercicio.
Es importante recalcar que la alimentación pre y post entreno debe realizarse de acuerdo al tiempo que se realiza la actividad física. Si entrenas por la mañana, puedes ingerir un desayuno fuentes más completas y proteicas como los huevos o el yogur.
Si practicas a última hora de la tarde o de la noche, es fundamental realizar una comida ligera antes del entrenamiento y una comida más completa justo después, para garantizar una adecuada recuperación muscular.