Los delincuentes de Internet suponen una gran carga de trabajo para la policía: saben cómo elegir el objetivo perfecto, saber cómo cubrir sus huellas y desaparecer con dinero robado y CRIPTOMONEDAS. Por lo tanto, tiene sentido que las autoridades trabajen con quienes saben: los propios piratas informáticos.
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Los hackers que ayudarán a la policía son los llamados white hat hackers, o buenos hackers. Esto se debe a que tienen mucha más autonomía y conocimiento sobre el tema que la policía.
A menudo, para un experto, es el primer contacto con este mundo cibernético de las criptomonedas y los delitos relacionados. Sin embargo, para un hacker, no tanto. Ante esto, esta unión es necesaria. No se trata solo de un delito digital, que ya es una modalidad más compleja, sino que involucra bitcoins. Es decir, el modus operandi de la investigación es totalmente diferente.
En consecuencia, muchos profesionales están más interesados en formarse de alguna manera en este ámbito digital, para poder resolver mejor los delitos y tener los conocimientos para hacerlo. Un investigador forense afirmó en una entrevista que la falta de un área especializada en este tema haría una gran diferencia.
Sin embargo, incluso sin esta especialización de la policía, están surgiendo delitos que involucran bitcoin y otros activos digitales; tomemos el esquema piramidal como ejemplo. Últimamente, las personas que practican este esquema están utilizando criptomonedas precisamente para llevar a cabo su actividad.
Otro factor relevante es que la mayor dificultad de esta historia es recuperar el dinero de quienes recibieron la estafa. Se vuelve muy difícil encontrar una solución mínimamente decente para devolver el dinero robado. Es necesario averiguar las formas de rastrear este dinero virtual.
Por un lado, la policía no está entrenada. Por otro lado, faltan herramientas para realizar investigaciones de criptomonedas. Estas herramientas aún son relativamente nuevas y, a veces, las autoridades ni siquiera las conocen.
Es posible rastrear las transacciones de bitcoin a través de la agrupación, una técnica para analizar transacciones entre diferentes billeteras. Además, estas herramientas de búsqueda de bitcoins se pueden usar para cambiar algunos bytes y aplicarlos a monedas similares como Litecoin, Namecoin y Dogecoin.
La solución de ether es más difícil, pero la cadena de bloques de Ethereum tiene algunas herramientas. Empeora cuando se trata de criptomonedas "extrañas" como Iota y Stellar, porque no hay herramientas de investigación para ellas. Es decir, alguien tiene que construir el software desde cero o monitorearlo manualmente.