Ante el largo periodo en el que los niños se quedaron sin clases y aislados en casa a causa de la pandemia, la personalidad de muchos de ellos acabó cambiando. Algunos padres afirman que, cuando regresan a la escuela, sus hijos son más agresivos y tienen dificultades para relacionarse. ¿Como lidiar con? Consulte estas pautas.
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El caso es que la pandemia acabó trayendo muchos cambios. En este caso, no solo por la personalidad sino también por la vida de muchos niños. Lo que pasó fue sumamente nuevo para todos nosotros, especialmente para ellos, por lo que sus rutinas cambiaron por completo. Los jóvenes se quedaron en clase, sin ver a sus compañeros y pasando muy poco tiempo con otras personas durante un tiempo. Es normal que tus habilidades sociales se vean afectadas.
Esto hizo que a los niños les resultara más difícil relacionarse con extraños y hacer nuevos amigos. Ellos, de hecho, se volvieron más agresivos, por lo que las notificaciones de empujones, patadas y bofetadas entre compañeros de clase se volvieron recurrentes entre los tutores.
En estos momentos de agresión, es fundamental que los profesores, padres y otros cuidadores o tutores traten de calmarse. niños y orientarles que así no se resuelven las cosas, que les haga entender dónde están cometiendo errores. Ante un caso así, lo primero que hay que hacer es denunciar. Es necesario demostrar que la actitud es inaceptable. También deberá hacer que se disculpe con su colega.
Otra actitud que siempre deben tomar los padres es enseñar a sus hijos a lidiar y controlar sus sentimientos, ya sea el miedo, la frustración o la ira. Esto es para evitar que repitan estas actitudes. Los padres pueden calmarlos y hacer que respiren profundamente, por lo que se debe guiar a los niños para que expresen lo que sienten. De esta forma, se acostumbran –poco a poco– a hacer más uso del diálogo.
Si aún así continúa con actitudes agresivas, se recomienda llevarlo a un terapeuta.