Un nuevo caso de infección mortal por Naegleria fowleri, conocida como ameba devoradora de cerebros, fue registrado en los Estados Unidos.
Esta vez, un hombre, cuya edad no fue revelada, residente del estado de Georgia, perdió la vida luego de ser infectado por el mortal parásito mientras nadaba en un lago.
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(Imagen: Divulgación)
Las autoridades creen que la víctima se contaminó al entrar en contacto con agua dulce. A Naegleria fowleri ingresa al cuerpo humano a través de la nariz y migra al cerebro a lo largo del nervio olfativo, causando una condición grave llamada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP).
Los síntomas generalmente aparecen entre uno y doce días después de la exposición al agua infectada, y la condición puede empeorar rápidamente y provocar la muerte en un período de hasta dieciocho días.
La incidencia de esta infección es rara, con solo 157 casos registrados entre 1962 y 2022, según el
Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CENTROS PARA EL CONTROL Y LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES).Sin embargo, la tasa de mortalidad es alarmante, alcanzando más del 97%, con solo cuatro sobrevivientes en el mundo reportados hasta el momento.
La ameba termófila se encuentra comúnmente en las aguas de los lagos del sur de los Estados Unidos durante el verano, principalmente en los estados de Florida, Texas y California, que concentran la mayoría de los casos.
Se desarrolla mejor en altas temperaturas, siendo capaz de soportar niveles térmicos aún más altos por períodos cortos, hasta aproximadamente 46°C.
Los expertos advierten que la prevención es clave para prevenir la infección. Evitar nadar en agua dulce durante los períodos más cálidos y usar protección nasal cuando entre en contacto con lagos puede ayudar a reducir el riesgo de contraer un resfriado. Naegleria fowleri.
La gravedad de la infección hace que la conciencia pública y la adopción de medidas preventivas adecuadas sean esenciales, especialmente en las regiones donde la ameba es más común.
El mes pasado, un niño de dos años fue otra víctima mortal del microorganismo. Las autoridades sanitarias están monitoreando la situación para garantizar la seguridad de los bañistas y prevenir nuevos casos.