Entre 1952 y 2019, Brasil registró 811 Objetos Voladores No Identificados (OVNI), según la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO), de la NASA.
La idea de este organismo es rastrear ovnis en el cielo y, según su informe, la mayoría de las ocurrencias fueron realizadas por pilotos de la fuerza aérea.
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Creada en junio de 2022, AARO también publicó un artículo que confirma que naves extraterrestres pueden haber visitado el Sistema Solar y lanzado sondas a través de nuestro planeta.
Sobre los ovnis registrados aquí, no hay ninguna investigación sobre ellos. En Brasil, no existe un organismo similar a la AARO, lo que garantiza que solo existe la notificación de casos, cuando ocurren.
Cuando se le pidió que hablara sobre la falta de investigación sobre objetos voladores no identificados, la fuerza aérea no hizo comentarios.
La idea era tratar de entender si la falta de estudio podría, de alguna manera, comprometer la seguridad nacional, especialmente si los ovniss ya sean drones o vehículos irregulares.
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Jackson Camargo, gerente de TI y ufólogo, autor del libro “Noite Oficial dos UFOs”, garantizó que “Brasil es uno de los países con mayor tasa de avistamientos registrados anualmente.
Aquí hay casos de los más diversos tipos, muchos de ellos con evidencias visuales, físicas, fisiológicas y electromagnéticas y una gran cantidad de testigos”, dice.
Según el diario O Globo, son comunes los reportes de anomalías aéreas registradas.
El caso de Luiz Silva, de 69 años, así lo demuestra. Dice que, en 1986, mientras estaba en un bar, vio un objeto del tamaño de un autobús de dos pisos surcando el cielo, con luces rojas, a gran velocidad.
Este momento marcó la historia de la ufología y se convirtió en noticia a nivel mundial, con varios reportes de apariciones.
En la ocasión, incluso los combatientes de la Fuerza Aérea se involucraron, viajando por los cielos detrás del objeto no identificado. Sin embargo, no se encontró nada y no hubo explicación de lo sucedido.