La llegada de primavera trajo consigo la exuberancia de las flores, marcando la estación más agradable del año, en la que abundan las flores para colorear y perfumar las ciudades.
Con temperaturas equilibradas y un clima más húmedo, los amantes de la jardinería y la naturaleza deberían prestar especial atención al cuidado de sus plantas, según Pedro Melo, director general de Melo Flores.
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Aunque los cuidados básicos de las plantas son universales, Melo enfatiza la importancia de considerar las características individuales de cada especie.
Más que eso, compartió consejos esenciales para las cuatro flores más emblemáticas de la primavera. ¡Verificar!
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El girasol, conocido como la “flor del sol”, simboliza la felicidad, la vitalidad y la energía positiva. Florece en primavera y a menudo se cultiva como planta ornamental.
Melo aconseja que esta especie reciba luz directa, preferiblemente por la mañana. Además, para evitar que el vástago se sobrecargue, se recomienda aplicar un soporte adecuado.
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Las violetas, apreciadas por su diversidad de colores y significados, generalmente se cultivan en macetas.
Melo destaca la importancia de mantener el suelo constantemente húmedo y no dejarlo expuesto a fuertes vientos, que pueden dañar las flores y las hojas.
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Con diferentes colores y tamaños, estas flores son elegantes y muy utilizadas en decoraciones. Sus significados varían según los colores, pero el amor y el deseo son sentimientos que suelen asociarse a ellos.
Melo recomienda la luz indirecta y prestar atención al tipo de maceta utilizada, prefiriendo recipientes de cerámica o barro que proporcionen un mejor drenaje.
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Los lirios son los protagonistas de arreglos y ramos, gracias a su diversidad de colores y modelos.
Melo señala que no requieren riego frecuente y se pueden regar dos o tres veces por semana en primavera y verano. En otoño e invierno, basta con una vez a la semana.
La poda debe realizarse durante la floración, eliminando las flores marchitas. La luz solar indirecta es ideal para preservar estas delicadas especies, que representan la pureza.
Independientemente de planta elegida, es fundamental proporcionar suelo de calidad, iluminación adecuada y fertilizantes para impulsar el crecimiento. De esta manera, se garantiza un jardín hermoso y floreciente durante todo el año.