En el inframundo digital, un economía florecimientos oscuros, donde se venden los secretos más íntimos de los usuarios y Whatsapp se ha convertido en una mina de oro para los hackers.
Un informe reciente revela que las empresas están dispuestas a gastar hasta 20 millones de dólares para adquirir programas maliciosos capaces de hackear la aplicación de mensajería más popular del mundo.
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Pero ¿por qué el precio de estos “trucos de día cero” está alcanzando alturas astronómicas?
oh TechCrunch publicaron documentos que muestran cómo el coste del malware (un tipo de programa malicioso) ha aumentado considerablemente en los últimos años.
Recientemente, una empresa rusa habría ofrecido alrededor de 103 millones de reales por la capacidad de explotar fallos desconocidos en el whatsapp, abriendo la vía para acceder a los mensajes privados de los usuarios.
(Imagen: Shutterstock/Reproducción)
Sin embargo, el precio exorbitante es sólo el punto más alto de una escalada de valores. Hace dos años, el mismo tipo de malware criminal de “día cero” costaba entre 1,7 y 8 millones de dólares.
Esto demuestra el vertiginoso aumento de la demanda de este tipo de herramientas en el mercado clandestino.
Varios aspectos contribuyeron al aumento del coste de los hackeos de WhatsApp. En primer lugar, las constantes actualizaciones de la aplicación, impulsadas por Meta, tienen como objetivo fortalecer la seguridad del servicio, dificultando la piratería.
Además, los sistemas operativos como iOS han introducido funciones de seguridad más sólidas, como el modo de bloqueo, que dificultan aún más el trabajo de los piratas informáticos.
Otra influencia es el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha impactado el mercado del hacking. Muchos expertos en tecnología se niegan a colaborar con el gobierno ruso en medio del conflicto y exigen pagos sustanciales para que lo reconsideren. Esta demanda adicional hace subir los precios, incluso para los atacantes que operan fuera del territorio ruso.
Los ataques dirigidos a WhatsApp se centran principalmente en empleados de entidades gubernamentales, como agencias de inteligencia y organismos reguladores.
Al espiar la aplicación, los atacantes pueden acceder a información crucial contenida en los mensajes, sin necesidad de comprometer el dispositivo en su conjunto.
Es importante señalar que al menos tres de las fallas mencionadas en los documentos habrían sido solucionadas a través de WhatsApp entre 2020 y 2021, pero Meta aún no se ha pronunciado sobre el mercado clandestino en crecimiento.
En un mundo en el que el privacidad es un bien cada vez más escaso y el precio por violarlo está alcanzando niveles sin precedentes.
Mientras las empresas de tecnología trabajan para fortalecer la seguridad, los piratas informáticos continúan innovando, creando un peligroso juego del gato y el ratón en el inframundo digital.