Un grupo de arqueólogos se dedica al estudio de una losa de piedra de cuatro metros de largo y que tiene datos de hace unos 4 mil años.
La piedra es considerada el mapa más antiguo de Europa y ha generado un gran entusiasmo en la comunidad científica, que busca ansiosamente nuevas respuestas.
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Conocida como la “Placa de Saint-Belec”, la reliquia ganó el título de “mapa” en 2021 y ahora está sometiéndose a una exhaustiva investigación para determinar su datación precisa y descifrar el enigmático dibujos y descubrimientos grabado en él.
(Imagen: D. Gliksman/INRAP)
Instituciones como la Universidad de West Britain participan en este esfuerzo de investigación.
Uno de los académicos involucrados, Yvan Pailler, decidió que la idea de utilizar el mapa para localizar los sitios destruidos era realmente innovadora, ya que normalmente Los arqueólogos dependen de tecnologías modernas como radares avanzados, fotografías aéreas o descubrimientos fortuitos durante excavaciones relacionadas con proyectos arqueológicos. construcción.
Los investigadores demarcaron una vasta área de aproximadamente 30 km por 21 km, y el equipo de investigación está comprometido a explorar todo este territorio, haciendo correlaciones con las inscripciones en la placa piedra.
Se estima que esta compleja y minuciosa tarea durará hasta 15 años, prueba del esfuerzo y dedicación necesario para descubrir los secretos contenidos en este mapa ancestral y explorar los sitios arqueológicos en la región noroeste de Francia.
La historia detrás de este antiguo mapa es intrigante en sí misma. Fue descubierto en 1900 por un historiador local, quien, en ese momento, no logró entender del todo el significado del hallazgo, dejándolo caer en el olvido.
Sin embargo, no fue hasta 2014 que el objeto fue redescubierto y recibió la debida atención para su posterior estudio. Los científicos, al examinarlos más de cerca, inicialmente identificaron directamente algunos símbolos.
Las protuberancias y los elementos rústicos de la piedra, por ejemplo, representaban las montañas y los ríos de Roudouallec, una región de Bretaña, Francia, situada aproximadamente a 500 km al oeste de París.
A través de escaneos y comparaciones con mapas modernos, los investigadores buscan establecer una notable correspondencia del 80% entre los Mapa antiguo y representaciones contemporáneas de la región, revelando así la impresionante precisión de la cartografía de estos artefactos. millennials.
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