Uno nueva estafa está causando muchos dolores de cabeza en una red social donde esta actitud no es tan común: el LinkedIn. Luego de ser víctima de la estafa, Thaisy Pecsén decidió utilizar su perfil en la plataforma para denunciar el golpe aplicado por reclutadores falsos.
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“Solicité algunas vacantes y un ‘reclutador’ me llamó por chat. La agilidad me pareció extraña, pero pensé que podría ser un texto automático. Hizo algunas preguntas y me envió un archivo PDF con enlaces sospechosos y una presentación en nombre de una empresa de renombre mundial”, dijo Thaisy en la publicación.
La estafa se conoce como “phishing”, que utiliza un juego de palabras con la palabra “pesca”, prácticamente común en Internet. Al igual que en la práctica de la pesca, los estafadores esperan que las víctimas “muerdan” el anzuelo lanzado y caigan en la estafa. El ataque tiene éxito si el estafador logra instalar un virus en la computadora del usuario.
Según las víctimas, la estafa se produce de la siguiente manera: el supuesto reclutador envía un enlace que debe instalarse en el ordenador del candidato. Al hacer clic en el archivo creyendo que es una presentación detallada sobre la vacante, el ordenador del usuario se infecta con virus.
Para transmitir mayor credibilidad, los estafadores utilizan la misma identidad visual que las empresas reales, copiando incluso los nombres de los puestos vacantes en las empresas en cuestión. Después de que la víctima se da cuenta de que se trata de una estafa, el perfil del estafador bloquea al candidato.
Según Thaisy, era necesario “acceder a un enlace para descargar un archivo en formato ‘.zip’, que a su vez contaba con otros en formato ‘.exe’. Quién sabe qué tipo de acceso tendrían [los estafadores] a mi dispositivo”.
El primer paso es evitar en la medida de lo posible la descarga de archivos enviados directamente por correo electrónico y chat por parte de los candidatos. “Esto se debe a que es más difícil comprobar el origen de los archivos que se envían”, explica el especialista Lucas Lago, miembro del Instituto de Ciberactivismo Aaron Swartz.
Además, utiliza antivirus tanto en tu computadora como en tu celular. Es importante tener cuidado con publicaciones que parecen ser de empresas reconocidas en el mercado, pero que no conectan con un sitio web oficial o correo electrónico con dominio propio.
Tenga en cuenta si recibe una respuesta de solicitud que requiera que haga clic en un enlace para responder preguntas adicionales, especialmente si las preguntas son sobre información personal. Por último, desconfíe si no es posible verificar la identidad del anunciante. Para ello, busque en Google la información de contacto proporcionada por el destinatario, como correo electrónico, número de teléfono comercial y dirección.