LA ambigüedad sucede cuando alguien dice algo que parece tener otro significado. Estas son oraciones de doble sentido. A menudo crea confusión en las interpretaciones.
Índice
En ocasiones se utiliza por descuido del interlocutor. Sin embargo, en algunos casos, el doble sentido se utiliza a propósito precisamente para dejar “en el aire” a quienes quieran interpretar a su manera.
Muy utilizado en canciones con un tono más 'picante' que despiertan la imaginación de quienes escuchan.
Sin embargo, no debe usarse en contextos más serios y objetivos. La idea no es dar lugar a malas interpretaciones debido a un ruido de comunicación que solo puede ser causado por una palabra mal utilizada.
¿Vamos a los ejemplos?
Separamos en estos ejemplos las ambigüedades que se producen debido a una falla de comunicación debido al uso de un término inapropiado. Luego las ambigüedades intencionadas.
Ejemplos de ambigüedades causadas por fallas:
En el primer ejemplo, el destinatario del mensaje puede preguntar inmediatamente: "¿mi coche?". ¿O era el coche de la persona a la que se dirigía el hablante? En ambos casos, el entendido es que Jorge se ofreció a pedir prestado el vehículo que no era suyo a un vecino. Y todavía hay una tercera interpretación: que Jorge le prestó su propio auto al vecino. Estas tres formas de interpretar una misma oración, aparentemente simple, fueron causadas por el uso inadecuado del pronombre posesivo “tuyo”. ¿Cómo podría haber sido mejor redactada la frase? "Jorge se ofreció a pedir prestado su propio coche para el vecino".
En el segundo ejemplo, quien lee o escucha el mensaje puede interpretarlo de dos formas: o bien Fernanda estaba enferma y ella fue a hacer el trabajo para su amiga o la amiga estaba enferma y, por lo tanto, Fernanda fue a hacer el trabajo para ¿Está ahí? Entonces, ¿cuál sería la mejor manera de construir esta oración? “Incluso enferma, Fernanda fue a hacer el trabajo para su amiga”. O “Fernanda fue a hacer el trabajo de su amiga que estaba enferma”.
El tercer ejemplo es muy ambiguo y muy utilizado en producciones de humor. ¿Quién se equivocó? ¿El burro, animal de Carlos? ¿O el interlocutor le atribuyó un defecto relacionado con la falta de inteligencia de Carlos para justificar la frustración que tenía? ¿Cómo reconstruir esta narrativa? “El burro que levanta Carlos volvió a fallar”. O “Carlos no es tan listo y, por tanto, volvió a fallar”. Nótese la riqueza del uso de figuras retóricas en todos estos ejemplos. El eufemismo y la metáfora principalmente.
Ahora, vayamos a un ejemplo de ambigüedad creada intencionalmente:
El fragmento de una canción del grupo Aviões do Forró juega con el doble sentido al dejar que el oyente piense en dos significados para las frases durante unos minutos. Pero luego se explica todo.
También recomendamos:
¿Aún tienes dudas? LA ambigüedad pertenece a la estructura semántica del texto, por lo tanto, está totalmente relacionado con el aspecto de coherencia.
Para aprender más sobre el lengua portuguesa y no caigas en tus propios “errores”, sigue visitando nuestro blog.
Suscríbase a nuestra lista de correo electrónico y reciba información interesante y actualizaciones en su bandeja de entrada de correo electrónico
Gracias por registrarte.