Puede parecer contradictorio, pero muchas personas con personalidad fuerte también pueden ser bastante sensibles. Después de todo, puedes defenderte a ti mismo y a los demás, pero puedes volverte tímido cada vez que alguien te mira directamente a los ojos. Eso es porque ser fuerte no significa ser el más ruidoso o el más espacioso de la habitación.
¿Te preguntas si eres una de esas personas? Vea a continuación los rasgos de alguien que tiene una personalidad fuerte y, al mismo tiempo, es sensible.
vea mas
Estos son los 4 signos del zodiaco que más aman la soledad, según…
Hay algunas razas de perros consideradas perfectas para las personas…
Lea mas: Descubre tu personalidad a partir del animal que ves en la imagen
La combinación de estos dos factores puede convertirte en una persona más aguda, generalmente en sintonía con tus sentimientos y emociones. En este caso, es una excelente ventaja a la hora de afrontar el día a día, ya que la empatía logrado con esta función puede ayudarlo con sus relaciones entre amigos, citas e incluso en el trabajar.
1. Eres una prostituta selectiva
¿Conoces a esas personas que salen con alguien en Tinder? Entonces, si tienes estos rasgos en tu personalidad, estás lejos de ser uno de esos. Esto se debe a que, en general, las personas sensibles y de personalidad fuerte buscan interacciones humanas un poco más profundas, lo que hace que la conversación sea un punto esencial en las reuniones. De esa manera, termina siendo difícil sentir una conexión en un encuentro más casual.
2. No eres quejica, pero no aguantas todo
Nos guste o no, parte de ser duro también es saber defenderse. Ya ser sensible significa cuando tienes que defenderte. Por lo tanto, las personas fuertes tienden a no quejarse de todo lo que sucede, ya que reconocen sus límites. Mientras tanto, cuando empiezan es señal de que han aguantado bastante y puede que esa situación se haya extrapolado.
3. te sientes abrumado
El mundo puede ser bastante complicado, pero no dejes que eso te deprima o te impida alcanzar tus metas. Justo de ahí viene su fuerza. Sin embargo, cuando se trata de tus sentimientos, puedes comenzar a sentirte abrumado, especialmente cuando las personas que te rodean exigen demasiado.