La depresión y los trastornos de ansiedad son reconocidos como trastornos mentales que, aunque muchas personas no lo sepan, pueden afectar a los niños. En este sentido, saber identificar los síntomas de que el pequeño puede estar empezando a desarrollar estas enfermedades es tan importante como buscar mecanismos de prevención. Por ello, consulta en este artículo algunas herramientas para ayudar a prevenir la depresión en los niños.
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¿Qué es exactamente la depresión en los niños? ¿Cómo evitar la depresión infantil? Estas son algunas de las preguntas más comunes sobre el tema. Así, estas dos enfermedades también son reconocidas como trastornos de salud mental que afectan a niños, adolescentes y adultos.
Existe un concepto erróneo generalizado al respecto, ya que se asume que los jóvenes exageran o que no se reconoce el problema como un problema de salud. Puede ser difícil distinguir entre ansiedad y depresión, ya que el estado de ánimo puede confundirse con tristeza, agotamiento o aprensión.
Algunos padres pueden malinterpretar los síntomas como un presagio o una exageración, pero es fundamental prestar atención a los signos con el tiempo, ya que pueden ser graves.
Antes de mencionar los síntomas más comunes, vale la pena mencionar que estas características deben aparecer de manera regular y constante. Por ello, un profesional especializado podrá identificar con mayor precisión si el niño está deprimido o no.
En ese sentido, es importante estar atento cuando comienzan a aparecer los siguientes síntomas: tristeza constante; cansancio; baja autoestima; perder interés en actividades que solía disfrutar; inquietud; y pensamientos negativos.
La depresión afecta a personas de entre 10 y 24 años, siendo el suicidio la principal causa de muerte. Por lo tanto, una de las mejores formas de prevención es tener un diálogo sincero y honesto con sus hijos sobre cualquier problema que puedan tener.
De esa manera, se sentirá libre de acercarse a ti si tiene algún síntoma o está triste sin razón aparente. El apoyo emocional es esencial, y también puedes buscar ayuda de un especialista si sientes que tu hijo está siendo descuidado. Lo más importante es recordar siempre nunca minimizar los sentimientos de los niños.