El segundo domingo del año, el 8 de enero, extremistas organizados bolsonaristas invadieron la sede de los Tres Poderes. Con cerca de 100 autobuses provenientes de los más variados lugares del país, sumados a los que ya estaban acampados frente a la sede de Brasilia, los vándalos marcharon hacia la Praça dos Três Poderes.
Al llegar allí, invadieron los tres edificios, a saber: el Supremo Tribunal Federal, el Congreso Nacional y el Palacio del Planalto. Estas construcciones fueron amobladas con obsequios de otros jefes de estado, con obras de arte de valor incalculable, entre otros objetos de valor.
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Los estafadores promovieron destrucción real, desde vidrieras hasta obras de artistas de renombre mundial.
Supremo Tribunal Federal
La sede del STF fue el primer lugar en ser vaciado por policías y guardias, pero no pasó indemne por los “manifestantes”, que lograron destruir obras históricas y simbólicas:
Congreso Nacional
Otro edificio que sufrió daños fue el Congreso Nacional, sede del Poder Legislativo del país:
Palacio de Planalto
La sede del Poder Ejecutivo federal fue la más dañada, con obras de valor inestimable. Echa un vistazo a los daños a continuación:
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