Es normal que surjan dudas en cuanto a las diferencias entre la prestación por enfermedad y la jubilación por invalidez, especialmente en relación con el importe de rescate que puede aportar cada uno. En este caso, el cálculo de cada beneficio se realiza de manera diferente y puede variar mucho. Vea a continuación cómo funciona esto.
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También conocida como jubilación por incapacidad permanente, es un beneficio garantizado por el INSS a los trabajadores que no pueden realizar sus actividades laborales en un permanente.
De esta forma, el beneficio termina calculándose de la siguiente manera:
La ayuda por enfermedad o ayuda por incapacidad temporal, como también se le conoce, puede ser redimida por cualquier asegurado que se encuentre incapacitado por enfermedad o accidente. Es decir, cuando el trabajador se encuentra imposibilitado para desempeñar su función por motivos de salud.
En el caso de esta prestación, el cálculo se realiza en función de las cotizaciones ya realizadas al INSS a lo largo de la vida, por lo que puede variar mucho entre beneficiarios. Básicamente, corresponde al 91% del salario de beneficio, que es algo muy cercano al promedio del 100% del salario del trabajador a lo largo del tiempo como cotizante.
Además, es necesario cumplir con algunos criterios para recibir el pago por enfermedad, tales como:
Para ello, el contribuyente deberá presentar informes médicos, exámenes y consultas que acrediten su estado.
La mayoría de las veces, la jubilación por invalidez puede ser inferior a la prestación por enfermedad, pero debe tenerse en cuenta si es accidental o de seguridad social.
En el primer caso, se paga al trabajador cuando no se recupera totalmente de una enfermedad o accidente que le deja secuelas. De esta forma, la cuantía será superior a la pagada por la prestación por enfermedad.
En el segundo caso, el asegurado puede recibir el 60% del salario de la prestación más un aumento de dos puntos porcentuales por cada año, lo que puede hacer que la cantidad no sea tan alta.