Nuevos medicamentos contra obesidadprometen ser más baratos y efectivos que las opciones ya disponibles, como Ozempic y Wegovy.
Se espera que dos de estos medicamentos estén disponibles para su compra en los próximos años, ofreciendo varias ventajas sobre los que ya están en el mercado.
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El primero, llamado orforglipron, es más fácil de usar y producir, y probablemente será más económico que los tratamientos actuales.
El segundo, Retatrutida, presenta un nivel de eficacia sin precedentes y puede elevar el estándar del tratamiento farmacológico contra la obesidad.
Los resultados de los ensayos clínicos de fase dos de ambos medicamentos se publicaron en una reunión de la Asociación Estadounidense de Diabetes y en el New England Journal of Medicine.
Estos resultados proporcionan datos sobre la eficacia de un fármaco y la dosificación óptima en un pequeño grupo de participantes.
Ambos medicamentos imitan las hormonas producidas por el revestimiento intestinal en respuesta a ciertos nutrientes.
Estas hormonas ayudan a reducir el apetito al actuar sobre los receptores en el cerebro y ralentizar el paso de los alimentos a través del tracto digestivo.
Inicialmente se desarrollaron fármacos similares para combatir diabetes, con la pérdida de peso como beneficio adicional.
En los últimos años se han lanzado al mercado dos agonistas del receptor GLP-1, que provocan una importante pérdida de peso.
Uno de ellos, trizepatida (comercializado como Mounjaro), ha sido aprobado solo para el tratamiento de la diabetes. El otro fármaco aprobado, semaglutida, se vende bajo dos nombres: Ozempic, para el tratamiento de la diabetes, y Wegovy, para el tratamiento de la obesidad.
Wegovy y Mounjaro requieren inyecciones semanales, lo que a muchas personas les resulta desagradable. Además, estos fármacos pertenecen a un grupo de moléculas llamadas péptidos, que son caras y laboriosas de producir.
Además, sus precios superan los US$1.000 mensuales, y la escasez de insumos en ocasiones dificulta la obtención de estos medicamentos.
Orforglipron, a su vez, es una molécula no peptídica que se puede producir y envasar fácilmente en forma de píldora, lo que la hace más asequible que los medicamentos actuales.
Retatrutide, por su parte, demostró ser capaz de reducir peso de una persona hasta en un 24,2%, en 11 meses de tratamiento, frente a una media del 15 al 20% de los medicamentos actuales.
A pesar de los efectos secundarios desagradables, los nuevos tratamientos representan avances significativos en el tratamiento de la obesidad, ofreciendo un alivio rápido y eficaz.
Si bien se necesita investigación adicional, los expertos son optimistas de que estos medicamentos podrían tener beneficios significativos para quienes luchan contra la obesidad.
