Nada mejor que tomar una bebida bien caliente para empezar el día o calentar el cuerpo. Sin embargo, además de aumentar el riesgo de quemaduras, este hábito puede permitir el desarrollo de algunas enfermedades, especialmente en el esófago. Por ello, es habitual que surjan dudas sobre si consumir té y café muy calientes es perjudicial o no.
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Según la IARC (Agencia de Investigación del Cáncer), la temperatura alta puede aumentar considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer de esófago. Por ello, es importante entender que no son las propiedades del café y el té las que pueden ayudar a desarrollar esta enfermedad, sino el hecho de consumirlos demasiado calientes. Por lo tanto, cualquier alimento a alta temperatura puede contribuir a esta condición.
El estudio se realizó incluso en países que culturalmente consumen bebidas muy calientes, como Irán, Turquía y algunos países de América del Sur. Además, este tipo de cáncer es el causante de uno de los ocho tipos de muertes más recurrentes a nivel mundial, responsable de unas 400.000 muertes anuales.
Los investigadores, a través del análisis de casi 50.000 personas en Irán, obtuvieron resultados muy claros. Básicamente, las personas que bebían más de 700 ml de té al día con una temperatura superior a los 60 grados centígrados tenían un aumento de casi el 90 % en el riesgo de cáncer de esófago.
Por supuesto, esto tampoco es razón para desesperarse. Puedes seguir consumiendo tu bebida caliente, pero sin exagerar la temperatura. Además, tenga en cuenta que las bebidas muy calientes son mucho menos responsables de este tipo de cáncer que el alcohol y los cigarrillos.
Por lo tanto, no es necesario tomar estos números de manera tan estricta, ya que el cáncer sigue siendo una enfermedad que depende de varios factores. Por tanto, una persona puede estar predispuesta a diversos estímulos cancerígenos, especialmente en lo que se refiere a la genética.