A ningún padre le gusta ver fracasar a su hijo, pero errores puede ser muy importante en la vida de personas de cualquier edad. Por ejemplo, cuando un niño pierde en una competencia o juego, se siente muy derrotado. Por eso es tan importante enseñar a sus hijos a aprender de los fracasos de la vida.
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Cuando son más jóvenes, es el mismo sentimiento en situaciones más simples, como no tener a nadie con quien jugar, o nunca ponerte a ti mismo primero en la escuela.
Cuando excluimos errores, fallas y fallas desde la perspectiva de un niño, en realidad estamos eliminando la experiencias que le enseñan a ser una ciudadana talentosa, persistente, innovadora y resiliente contra la maldad de los humanos y el mundo.
Por lo tanto, los errores son oportunidades de aprendizaje de momento a momento. Abordarlos de forma natural y estratégica en la forma en que aprendemos de ellos es fundamental para seguir aprendiendo.
ser sincero en todo momento
Cuando el niño falla por alguna razón, tratar de restarle importancia a la actividad o competencia y decir que “eso fue solo por diversión” no ayuda. La mejor elección que se puede hacer es aceptar la frustración del niño. Ayúdela a idear estrategias para, en la próxima oportunidad, hacer las cosas de manera diferente.
Pon un buen ejemplo
Las figuras mayores (paternales o no) que rodean a los niños siempre les servirán de modelo y ejemplo. Por eso, cuando cometas un error o falles en algo, trata de mostrar la mejor actitud hacia tus hijos. Sé resiliente y demuestra que puedes mejorar o conseguir lo que quieres.
En todo momento, fomentar el proceso.
Este estrés puede volverse perjudicial cuando el enfoque está en obtener los resultados correctos y no en el proceso de aprendizaje. Anime a su hijo a aprender, encontrar respuestas y cultivar su curiosidad, no hacerlo bien.
Eso es porque cuando quieres, aprendes, admites errores, aciertas, intentas y, así, acumulas conocimientos. Por otro lado, querer reconocimiento y éxito muchas veces lleva al descarrilamiento, después de todo, la meta no es el desafío, sino el conocimiento.