Se están considerando algunos nombres para el mando del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada a partir del próximo año. El equipo del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva (PT), prioriza en su lista a los altos mandos, por lo tanto, más experimentados.
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Todo indica que el gobierno de Lula tendrá numerosos cambios en el Ejecutivo. Aparentemente, el equipo del presidente electo tuvo buenas impresiones con los actuales generales de 4 estrellas. Los exministros Nelson Jobim y Celso Amorim son dos nombres considerados en esta lista que se está elaborando.
Esos soldados que hoy están en la cúspide de su carrera militar no son tan conocidos por el gobierno del PT, porque durante la mandato de Dilma Rousseff, presidenta electa en 2010, reelecta en 2014 y acusada en 2016, tenían bajos niveles de jerarquía.
Ante este hecho, el equipo PT no tiene un conocimiento amplio sobre los oficiales que estarán en condiciones de ocupar el mando a partir del 1 de enero de 2023. Con eso en mente, el gobierno del PT toma en cuenta al Alto Mando legalista y también evalúa a quienes resistieron al nuevo gobierno y dejaron el Ejército por la política.
Cuando alguien es nominado, los mayores terminan en la reserva. Con eso, el gobierno de Lula posiblemente opte por nombres con más experiencia.
Como prometió en la campaña, Lula reducirá el número de militares que ocupan cargos en el poder ejecutivo. Así, alrededor de 8.000 miembros de las Fuerzas Armadas que ocupan cargos remunerados en el gobierno federal podrán ser despedidos.
Lula no dio más detalles sobre cómo se hará esto, pero según él, el despido es por construcción y no por 'bravuconadas'.
Esta propuesta es completamente opuesta a la del actual presidente no reelegido, Jair Messias Bolsonaro (PL). Este, a su vez, siempre ha mostrado un intenso apoyo al poder militar en su cuatrienio.
Con este importante número de despidos, la elección de los nuevos comandantes debe ser pensada estratégicamente por el presidente electo. Además, el gobierno del PT está interesado en desarrollar el primer submarino nuclear en Brasil, y para eso será fundamental la contribución de los militares. Además de esto, el gobierno tiene otros intereses que se apoyarán en los militares para ser desarrollados.
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